En una escalada de tensiones diplomáticas, Rusia afirmó hoy considerar "muy probable" que Estados Unidos decida realizar ensayos nucleares en el futuro cercano, una medida que Moscú contempla como respuesta recíproca.
La advertencia del embajador ruso
Mijaíl Uliánov, embajador ruso ante las organizaciones internacionales en Viena, declaró a la televisión pública que "es muy probable que efectivamente ellos se decidan a realizar ensayos nucleares físicos, reales", señalando particularmente a "muchas personas influyentes del Partido Republicano" que apoyarían esta decisión.
Aunque el diplomático reconoció que actualmente no hay informaciones concretas sobre preparativos inmediatos por parte de Washington, sí recordó que, según la doctrina nuclear estadounidense, el proceso de preparación requeriría entre 12 y 36 meses.
La posición estratégica de Moscú
La declaración se produce en el contexto del reciente anuncio del presidente Donald Trump sobre la posible reanudación de pruebas nucleares en octubre. Frente a esta posibilidad, Uliánov reiteró la advertencia del presidente Vladímir Putin: Rusia mantendrá su moratoria de pruebas nucleares siempre que las demás potencias hagan lo mismo.
Sin embargo, la postura rusa muestra flexibilidad estratégica. La semana pasada, Putin encargó formalmente a su Gobierno estudiar la conveniencia de reanudar los ensayos nucleares en el Polígono de Nueva Zembla, el archipiélago ártico donde la Unión Soviética realizó su última prueba en 1990, marcando así una posible respuesta simétrica a los movimientos estadounidenses.
Este intercambio de advertencias refleja la creciente tensión en el panorama de control de armamentos global y sugiere un posible retorno a escenarios de prueba nuclear que habían permanecido congelados durante décadas.
