El presidente estadounidense Donald Trump ha anunciado un plan para que Israel ceda el control de Gaza a Estados Unidos tras expulsar a los palestinos de la Franja, territorio que busca transformar en una «Riviera del Medio Oriente». La propuesta, respaldada públicamente por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como una «idea válida a considerar», incluiría demoler infraestructuras para desarrollar proyectos económicos «que generarán empleos ilimitados y vivienda». Sin embargo, Trump no detalló cómo se reubicaría a los 2.3 millones de gazatíes, sugiriendo que Jordania y Egipto «aceptarían recibirlos».
Reacciones internacionales
- Rechazo árabe: Egipto y Jordania rechazaron categóricamente acoger a los gazatíes. Arabia Saudita, en un comunicado oficial, reiteró que no normalizará relaciones con Israel sin la creación de un Estado palestino independiente con Jerusalén Este como capital.
- Hamas condena el plan: Abdel Latif al Qanu, portavoz del grupo, lo calificó de «racista» y alineado con la extrema derecha israelí para «borrar la causa palestina».
- Netanyahu insiste: En Washington, el líder israelí aseguró que la normalización con Riad «se concretará», pese al rechazo saudí tras el inicio de la guerra en Gaza en 2023.
Detalles y controversias
Trump afirmó que Estados Unidos «tomaría el control» de Gaza para «desmantelar bombas sin explotar y preparar el terreno para desarrollo económico», pero no especificó si desplegaría tropas ni el plazo de ocupación. Su declaración de que los palestinos «no querrán volver» por encontrar «paz en un tercer país» contrasta con el apego histórico de la población gazatí a su tierra y con el derecho internacional, que prohíbe los desplazamientos forzosos.
Contexto estratégico
Arabia Saudita, que no reconoce a Israel, había negociado desde 2020 un acercamiento diplomático a cambio de un pacto de defensa con EE.UU. y apoyo a su programa nuclear civil. Sin embargo, Riad suspendió las conversaciones tras el estallido de la guerra en Gaza y mantiene como condición previa la soberanía palestina.
Críticas y riesgos
Analistas advierten que el plan de Trump, además de violar el derecho internacional, podría exacerbar la crisis humanitaria en Gaza y desestabilizar aún más la región. Organizaciones de derechos humanos recuerdan que más del 80% de la población gazatí ya son refugiados desplazados en 1948 y 1967, lo que agrava el trauma de un nuevo éxodo.
Mientras la Casa Blanca insiste en su enfoque unilateral, la comunidad internacional —incluyendo la ONU y la Unión Europea— urge a retomar negociaciones basadas en la solución de dos Estados, hoy más lejana que nunca.
