El presidente Donald Trump encabezó este viernes un encuentro en la Casa Blanca con los principales ejecutivos de la industria tecnológica global, en lo que se convirtió en una demostración de poder e influencia económica.
A la cita acudieron figuras como Mark Zuckerberg (Meta), Tim Cook (Apple), Sundar Pichai (Google), Satya Nadella (Microsoft), Bill Gates (Microsoft), Sergey Brin (Google) y Sam Altman (OpenAI), entre otros.
Fiel a su estilo directo, Trump lanzó la misma pregunta a cada uno: “¿Cuánto van a invertir en Estados Unidos?”. Las respuestas no tardaron en llegar con cifras descomunales: Zuckerberg y Cook prometieron 600 mil millones de dólares, Pichai anunció 250 mil millones para Google, y Microsoft se comprometió con 80 mil millones adicionales.
Contexto de la reunión
La cita ocurre en medio de la presión de la administración Trump para que las grandes tecnológicas incrementen sus operaciones dentro del país, generando empleos locales, impulsando la inteligencia artificial y consolidando el liderazgo de EE.UU. en la carrera digital frente a Asia y Europa.
Aunque Trump ha criticado en varias ocasiones el poder de Silicon Valley, también ha dejado claro que el futuro económico y militar del país depende de mantener la delantera tecnológica.
La gran ausencia: Elon Musk
El encuentro también estuvo marcado por la ausencia de Elon Musk, tras la ruptura de su relación con Trump este mismo año. El magnate de Tesla y SpaceX, habitual en reuniones de este tipo en el pasado, quedó fuera de la convocatoria, lo que subraya la tensión con la Casa Blanca y abre interrogantes sobre su papel en el futuro del sector.
Con estas promesas millonarias, Trump refuerza su apuesta por que Estados Unidos siga siendo el epicentro de la innovación global, aunque la competencia interna y los egos tecnológicos anticipan un escenario complejo para los próximos años.
