La artista serbia Marina Abramović ha sido reconocida con el prestigioso Praemium Imperiale 2025, considerado el “Nobel de las Artes”, por su extraordinaria trayectoria en el arte de la performance, donde el cuerpo, el tiempo y la presencia se convierten en materia prima.
Desde sus primeras obras en la década de 1970, Abramović ha explorado los límites físicos y mentales del ser humano, utilizando su propio cuerpo como vehículo expresivo y objeto de confrontación pública. Su pieza Rhythm 0 (1974), en la que el público podía usar 72 objetos sobre ella —incluida una pistola cargada— marcó un antes y un después en el arte contemporáneo, desafiando la pasividad del espectador.
Su legado ha influido profundamente en generaciones de artistas. Obras como The Artist is Present (MoMA, 2010) han consolidado su estatus como figura clave en el arte del siglo XXI, redefiniendo la interacción entre artista, audiencia y espacio.
Este premio no solo celebra una carrera de más de cinco décadas, sino que también reconoce el impacto duradero de una creadora que convirtió la vulnerabilidad en arte, y el silencio en diálogo.
