Un amplio estudio clínico realizado durante 18 años con más de 24,000 adultos entre 50 y 104 años señala que vivir soltero podría proteger más la salud cerebral que estar casado, contrariamente a creencias anteriores que atribuían beneficios al matrimonio.
La investigación, liderada por el National Alzheimer’s Coordinating Center (NACC) y publicada en la revista Alzheimer’s & Dementia, analizó datos médicos de múltiples centros especializados en deterioro cognitivo desde 2005. Tras seguir a los participantes anualmente, los resultados mostraron que las personas que nunca contrajeron matrimonio tienen entre un 35 % y un 45 % menos riesgo de desarrollar demencia en comparación con los casados, incluso ajustando factores como edad, sexo, educación, depresión y predisposición genética.
Los autores del estudio sugieren que la autonomía, la mayor estimulación cognitiva y las redes sociales diversas que suelen mantener los solteros podrían ser factores protectores contra el deterioro cerebral. Además, destacan que la calidad de la relación conyugal es clave: matrimonios conflictivos o rutinarios pueden aumentar el riesgo, mientras que la soltería activa y socialmente conectada favorece la salud mental.
Este hallazgo abre un nuevo debate sobre cómo el estilo de vida y las relaciones personales influyen en la salud cerebral, desafiando la idea tradicional de que el matrimonio es siempre un factor positivo para el envejecimiento saludable.