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Científicos cuestionan que una empresa haya "desextinguido" al lobo terrible

Cientificos Revivir Lobo Terrible Extinto

La empresa de biotecnología Colossal Biosciences ha causado revuelo mundial al anunciar la supuesta "desextinción" del lobo terrible mediante ingeniería genética, pero expertos independientes cuestionan estas afirmaciones, señalando que los cachorros presentados son en realidad lobos grises genéticamente modificados y no una verdadera resurrección de la especie extinta.

El anuncio que captó la atención mundial

Este martes, la revista Time dedicó su portada a un imponente lobo blanco como la nieve, acompañado de un titular que proclamaba el regreso del lobo terrible. La especie, conocida popularmente por su aparición ficticia en la serie "Juego de Tronos", existió realmente hace más de 10.000 años y habitaba el continente americano durante la última glaciación.

Colossal Biosciences, empresa detrás de estos titulares, anunció haber utilizado "ingeniería genética inteligente y ADN antiguo" para criar a tres cachorros de lobo terrible —bautizados como Romulus, Remus y Khaleesi— y conseguir así "desextinguir" la especie. La compañía ha promovido previamente proyectos similares para recuperar otros animales extintos, como el mamut lanudo y el tigre de Tasmania.

¿Lobos terribles o lobos grises modificados?

A pesar del impresionante avance tecnológico que representan estos lobeznos, los expertos independientes son claros en su evaluación: no son verdaderos lobos terribles. El zoólogo Philip Seddon, de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, explicó que estos animales son simplemente "lobos grises modificados genéticamente".

El paleogenetista Nic Rawlence, también de la Universidad de Otago, señaló importantes diferencias biológicas entre el lobo de la portada de Time y el depredador que cazaba durante la última glaciación. Según explicó, el ADN del antiguo lobo terrible, extraído de restos fosilizados, está demasiado degradado y dañado para poder copiarlo o clonarlo biológicamente.

"El ADN antiguo es como si se metiera ADN fresco en un horno a más de 260 grados durante toda la noche", ilustró Rawlence a BBC News. "Sale fragmentado, hecho añicos y polvo. Se puede reconstruir [el ADN], pero no es lo suficientemente bueno como para hacer nada más con él".

La tecnología detrás del experimento

En lugar de una verdadera clonación, el equipo utilizó tecnología de biología sintética: cortaron fragmentos de ADN e insertaron secuencias seleccionadas en el código genético de un lobo gris, un animal vivo con toda su estructura biológica intacta.

"Lo que ha producido Colossal es un lobo gris, pero tiene algunas características similares a las del lobo terrible, como un cráneo más grande y pelaje blanco", precisó Rawlence. "Es un híbrido".

Para lograr esto, Colossal comparó los genomas del lobo terrible y del lobo gris, y a partir de unos 19.000 genes, identificó 20 cambios en 14 genes que, según ellos, conferían características de lobo terrible. Los embriones editados fueron implantados en perras domésticas que actuaron como madres subrogadas, y los tres lobos nacieron mediante cesárea programada para minimizar riesgos.

Divergencias evolutivas significativas

Según Rawlence, los lobos terribles se separaron evolutivamente de los lobos grises hace entre 2,5 y 6 millones de años. "Pertenecen a un género completamente diferente al de los lobos grises", enfatizó, cuestionando que modificar unos pocos genes pueda recrear una especie tan distinta.

Por su parte, la Dra. Beth Shapiro, bióloga de Colossal Biosciences, defiende que este logro sí representa la desextinción, que define como "la recreación de animales con las mismas características".

"Un lobo gris es el pariente vivo más cercano de un lobo terrible; son muy similares genéticamente, así que nos centramos en las secuencias de ADN que conducen a los rasgos del lobo terrible y luego editamos las células del lobo gris… luego clonamos esas células y creamos nuestros lobos terribles", explicó Shapiro.

El debate ético y filosófico

Actualmente, Colossal, valorada en enero en 10.000 millones de dólares, mantiene a los lobos en unas instalaciones privadas de 809 hectáreas en un lugar no revelado del norte de Estados Unidos.

Aunque los cachorros ciertamente se asemejan a la imagen popular del lobo terrible y han captado la atención mundial, los científicos insisten en la importancia de esta distinción biológica.

"Porque la extinción es para siempre", sentenció Rawlence. "Si no tenemos extinción, ¿cómo vamos a aprender de nuestros errores?".

Esta controversia científica destaca la compleja intersección entre los avances biotecnológicos, las ambiciones empresariales y los límites éticos y conceptuales de la ciencia moderna, planteando importantes interrogantes sobre qué significa realmente "desextinguir" una especie.