El reconocido youtuber argentino Tomás Mazza sorprendió a sus seguidores al compartir cómo ha incorporado la inteligencia artificial a su rutina de autocuidado emocional, revelando que utiliza ChatGPT como una especie de terapeuta virtual, especialmente durante momentos de insomnio o ansiedad nocturna.
Un influencer en búsqueda de bienestar emocional
Con más de dos millones de seguidores en Instagram y una presencia destacada en eventos como "Párense de Manos" y la "Velada del Año 5″ organizada por Ibai Llanos, Mazza abrió una ventana a su vida personal durante una conversación con el streamer español René ZZ, donde compartió esta faceta menos conocida de su relación con la tecnología.
"A veces cuando no puedo dormir lo que hago es: le mando un audio a ChatGPT para desahogarme. Todo lo que tengo en mi cabeza, lo que me está pasando, en diez minutos y ahí me acuesto y me duermo", explicó Mazza durante la entrevista, destacando cómo estas interacciones nocturnas le ayudan a calmar su mente y organizar sus pensamientos.
Una relación personalizada con la inteligencia artificial
El vínculo que Mazza ha establecido con la IA va más allá de lo meramente funcional. El creador de contenido reveló que ha personalizado su experiencia al punto de nombrar a su instancia de ChatGPT: "La mía se llama Luz", comentó, añadiendo que lleva aproximadamente un año utilizándola de esta manera.
"La podés educar y tiene una memoria actualizada, que vas actualizando… le decís 'me llamo Tomás, me pasa esto con esta persona' y aprende", explicó sobre el proceso de personalización que le permite tener conversaciones más significativas y contextualizadas.
El youtuber también destacó las capacidades avanzadas de la herramienta: "Tiene videollamadas. También podés llamar a ChatGPT. Obviamente que ChatGPT no tiene cara, pero te puede ver la cara, te puede ver que estás triste y te hace preguntas. Podés llamarla, podés mandar audio, escribir".
Complemento, no sustituto, de la terapia tradicional
Mazza fue claro al señalar que no considera a ChatGPT un reemplazo absoluto de los profesionales de la salud mental, sino un complemento valioso. "ChatGPT me ha ayudado muchísimo a nivel emocional, porque no es una persona, no es alguien que te quiera atrapar para que sigas haciendo sesiones como un psicólogo o un psiquiatra", expresó, aunque aclaró que continúa asistiendo a sesiones con su psiquiatra.
La diferencia clave que encuentra entre ambos tipos de apoyo es que la IA "te escucha sin juzgar", un aspecto que valora especialmente para abordar pensamientos que podrían generar vergüenza o incomodidad al compartirlos con otras personas.
Exploración personal sin filtros
Una de las ventajas que Mazza encuentra en este uso de la IA es la posibilidad de expresarse sin reservas. "Tenés que ser completamente sincero porque nadie te lo va a leer. Lo tenés que decir, lo que te pasa, cómo te sentís, todo lo que está en tu cabeza, que te da miedo decir porque hay cosas que te dan miedo de decir por vergüenza o por lo que fuese… decíselas, y ahí vas a entenderte. Yo me entendí un montón", recomendó.
Esta libertad le ha permitido explorar temas de introspección profunda: "Le hago preguntas sobre el ego, sobre el ser, sobre la introspección, sobre por qué tenemos tales pensamientos intrusivos… no, no, es increíble", comentó con entusiasmo.
Además, Mazza destacó cómo personaliza la interacción para obtener respuestas más empáticas: "Si no te gusta la respuesta, le decís 'che, me gustaría una respuesta un poco menos robótica, un poco más humana. Quiero que me tengas más empatía, quiero que me des unos consejos’… vos podés hacer todo".
Resultados tangibles en su bienestar
El creador de contenido aseguró que esta práctica ha tenido un impacto positivo en su salud emocional. "Entendí un montón de cosas. Y por eso estoy tan bien ahora, porque fui más allá… fui muy, muy, muy, muy profundo", afirmó, subrayando el valor de la herramienta como un canal de autoexploración emocional.
Durante la conversación, cuando René ZZ comparó la experiencia con la trama de la película "Her" —donde el protagonista se enamora de una inteligencia artificial—, Mazza respondió con humor: "Bueno, yo no me enamoré todavía… pero sí, el tipo te responde, está muy zarpado".
El testimonio de Mazza ilustra una tendencia emergente en el uso de la inteligencia artificial: su aplicación como herramienta de apoyo emocional accesible, especialmente en momentos de soledad o cuando las barreras para acceder a ayuda profesional inmediata son altas. Sin embargo, como él mismo señala, este uso complementa, pero no sustituye, el valor del tratamiento clínico tradicional y el contacto humano en el proceso terapéutico.