El jueves 9 de enero de 2025, una poderosa tormenta invernal afectó el sur de Estados Unidos, provocando nevadas intensas y condiciones heladas que obligaron a cerrar escuelas, cancelar vuelos y emitir advertencias de seguridad en varias regiones. La tormenta avanzó desde Oklahoma y Texas hacia el este, afectando a Arkansas, Luisiana, Mississippi y Alabama, con acumulaciones de nieve de hasta 18 centímetros (7 pulgadas) en algunas áreas.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Sanders, movilizó a la Guardia Nacional para ayudar a los automovilistas varados, y se suspendieron las clases del jueves y viernes para millones de estudiantes en los estados del sur. Las nevadas y el hielo también provocaron graves dificultades en las carreteras, con muchos conductores atrapados en las vías y peligrosas condiciones de viaje. En Oklahoma y Texas, más de un millón de estudiantes se vieron afectados por el cierre de escuelas.
En el área de Dallas, más de 3,800 vuelos fueron retrasados y 1,800 cancelados, y se reportaron interrupciones en los viajes aéreos nacionales. En Memphis, Tennessee, las autoridades también cerraron escuelas ante las expectativas de hasta 20 centímetros (8 pulgadas) de nieve. Mientras tanto, Georgia, Carolina del Norte y del Sur se preparaban para recibir una mayor acumulación de nieve y hielo.
La tormenta se movió rápidamente hacia el noreste, con fuertes nevadas y lluvia helada esperadas hasta las costas de Virginia y Carolina del Norte. En Virginia, la capital, Richmond, continuó bajo un aviso de hervir agua debido a cortes de electricidad que afectaron el sistema de reservas de agua.
Las autoridades instaron a la población a evitar los viajes innecesarios debido a las peligrosas condiciones en las carreteras y a tomar precauciones ante el pronóstico de más nieve y hielo en los próximos días.
