Washington. – El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, afirmó en una entrevista con Fox News que la relación con Estados Unidos puede restaurarse tras el altercado verbal con Donald Trump, quien lo expulsó de la Casa Blanca este viernes acusándolo de no estar «preparado para la paz» con Rusia. Sin embargo, Zelensky rechazó disculparse: «No debo una disculpa», sostuvo.
El encuentro, inicialmente enfocado en discutir un acuerdo de acceso estadounidense a minerales ucranianos, se deterioró cuando Trump exigió a Ucrania hacer «concesiones» para terminar la guerra. Zelensky replicó mostrando fotos de los estragos del conflicto y calificando a Vladímir Putin de «asesino», lo que provocó la intervención del vicepresidente J.D. Vance, quien lo acusó de «irrespetuoso» y de forzar a «conscriptos» a combatir.
Trump escaló la tensión: «Estás jugando con el riesgo de una tercera guerra mundial», advirtió, mientras Vance cuestionaba la falta de gratitud por la ayuda militar previa. Zelensky, exasperado, respondió que sin apoyo estadounidense, Rusia «terminaría la guerra en tres días», según declaraciones que atribuyó al propio Putin. La discusión culminó con Trump ordenando la salida de la delegación ucraniana.
Repercusiones y posturas divergentes
El secretario de Estado Marco Rubio pidió a Zelensky disculparse por «hacer perder el tiempo», mientras el Tesoro confirmó que se solicitó a los ucranianos «abandonar el edificio». Trump, en su red Truth Social, insistió en que Zelensky «faltó al respeto» y condicionó futuros diálogos a que Ucrania «acepte la paz».
En contraste, la UE, mediante Ursula von der Leyen y Antonio Costa, aseguró a Zelensky que «no está solo». Moscú, por su parte, elogió la «moderación» de Trump y Vance, mientras líderes demócratas como Chuck Schumer los acusaron de hacer el «trabajo sucio» de Putin.
Contexto estratégico
Trump reiteró su oposición al ingreso de Ucrania en la OTAN y su confianza en Putin, pese a las advertencias europeas sobre los riesgos de una tregua sin garantías. El acuerdo sobre minerales, presentado inicialmente como una «red de seguridad», quedó suspendido, profundizando las dudas sobre el futuro del apoyo occidental a Kiev.
Zelensky, tras el incidente, agradeció en X el respaldo histórico de EE.UU., pero subrayó que Ucrania busca una «paz justa». La crisis refleja fracturas críticas en la alianza transatlántica, con Europa evaluando reforzar su defensa ante un posible retiro estadounidense.
