España enfrenta un inicio de verano alarmante: 453 personas han fallecido por calor entre el 21 de junio y el 2 de julio, un 73% más que en el mismo período del verano récord de 2022, según el Instituto de Salud Carlos III. Solo durante la última ola de calor, entre el 28 de junio y el 2 de julio, se reportaron 269 muertes, cifra 27 veces superior a la registrada en esas fechas en 2024.
El mes de junio cerró como el más caluroso de toda la serie histórica, con una temperatura media de 23,6 °C, superando en 3,5 grados el promedio habitual. Las temperaturas llegaron hasta 46 °C en El Grado, Huelva, y más de 40 °C en gran parte del país.
El 97% de los fallecidos son mayores de 65 años, siendo los mayores de 85 los más afectados. El impacto ha sido mayor en Cataluña, Galicia, Madrid y el País Vasco. Además de los adultos mayores, otros grupos de riesgo incluyen lactantes, embarazadas, personas con enfermedades crónicas, turistas, trabajadores expuestos al sol y personas en situación de vulnerabilidad.
Expertos advierten que el verano de 2025 podría superar todos los registros en muertes por calor si persiste esta tendencia.