El ensayo clínico DESTINY-Breast11 ha demostrado que el tratamiento con ENHERTU antes de la cirugía elimina completamente el cáncer invasivo en el 67,3% de las pacientes con tumores HER2-positivos en estadio temprano de alto riesgo, superando en más de 11 puntos porcentuales los resultados de la quimioterapia convencional.
El estudio revela además un perfil de seguridad más favorable: solo el 37,5% de las pacientes tratadas con ENHERTU experimentaron efectos secundarios graves, frente al 55,8% del grupo de quimioterapia. También se registraron menos casos de disfunción cardíaca (1,3% versus 6,1%) y menos interrupciones del tratamiento.
Según el investigador Santiago Escrivá de Romaní del VHIO, este "inmunoconjugado" —un anticuerpo que transporta quimioterapia directamente a las células cancerosas— podría establecer un nuevo estándar de tratamiento para aproximadamente un tercio de las pacientes con cáncer de mama HER2-positivo en etapa temprana que se consideran de alto riesgo. La Agencia de Medicamentos de EE.UU. evalúa actualmente su aprobación para este uso.