Salud Trending

Trump restringe uso de Tylenol en embarazadas y recién nacidos al vincularlo con autismo, pese a rechazo médico

IMG 1093 scaled

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes nuevas restricciones al uso de Tylenol —marca comercial del paracetamol— en mujeres embarazadas y recién nacidos, al asociar el medicamento con el autismo, pese a la falta de evidencia científica y a las críticas del sector médico.

Durante la conferencia, Trump repitió más de diez veces la frase “no consuman Tylenol, no se lo den a los niños”, al oficializar la medida que incluye la colocación de advertencias en los envases. Según defendió, el fármaco “debe usarse únicamente en casos de fiebres extremas y bajo indicación médica”.

La Administración justificó la medida con el aumento de diagnósticos de trastorno del espectro autista (TEA) en EE. UU., que actualmente afecta a 1 de cada 31 niños, frente a 1 de cada 36 en años anteriores, según datos de la Red de Monitoreo del Autismo y las Discapacidades (ADDM).

Críticas médicas

El anuncio generó rechazo inmediato de organizaciones de salud. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogosseñaló en un comunicado que el paracetamol es seguro y que las enfermedades tratadas con este fármaco durante el embarazo “son mucho más peligrosas que cualquier riesgo teórico”.

Por su parte, el epidemiólogo Eric Ding recordó un estudio realizado en Suecia con 2,4 millones de niños, que no encontró asociación entre el consumo de paracetamol en el embarazo y el riesgo de autismo, al comparar a hermanos expuestos y no expuestos.

Sin embargo, investigaciones como la de la Escuela de Medicina Icahn del Mount Sinai han planteado que la exposición prenatal al paracetamol podría aumentar riesgos de autismo y TDAH, aunque sin consenso científico.

Industria en alerta

La farmacéutica Kenvue, productora de Tylenol y escindida de Johnson & Johnson, rechazó las declaraciones presidenciales.

“Discrepamos rotundamente de cualquier sugerencia contraria a la ciencia independiente. Estamos profundamente preocupados por el riesgo que esto supone para la salud de las futuras madres”, afirmó Melissa Witt, portavoz de la empresa, al New York Times.

Con más de 1.000 millones de dólares en ventas anuales, Tylenol es uno de los medicamentos de mayor consumo en EE. UU. desde su lanzamiento en 1955, cuando se promovió como una alternativa más segura a la aspirina.