El presidente estadounidense Donald Trump, en una misiva dirigida a líderes europeos y a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció la imposición de aranceles del 30 % a productos importados desde la Unión Europea y México, alegando la necesidad de “corregir un desequilibrio comercial persistente” que, según él, representa una amenaza para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos.
Trump explicó que la medida forma parte de su propuesta para establecer un comercio más justo y equilibrado, y advirtió que el nuevo arancel se aplicará a todos los bienes europeos que ingresen al mercado estadounidense, independientemente de los aranceles existentes por sectores.
Asimismo, la carta advierte que cualquier intento de desviar o reenviar productos para eludir los nuevos aranceles será sancionado con el mismo impuesto del 30 %, cerrando la puerta a maniobras logísticas para evitar la tarifa.
Una exigencia directa a Europa: producir en EE. UU. o pagar más
El exmandatario ofreció una salida clara para evitar los aranceles: que las empresas europeas trasladen su producción al territorio estadounidense. A cambio, prometió acelerar los procesos regulatorios para facilitar la inversión industrial extranjera en EE. UU. “En cuestión de semanas”, aseguró Trump.
Además, exigió que la Unión Europea elimine completamente sus propios aranceles sobre productos estadounidenses, una condición que, de cumplirse, abriría por completo el mercado europeo al comercio bilateral, sin reciprocidad inmediata.
Trump advirtió que si la Unión Europea decide imponer represalias, cualquier aumento en los aranceles europeos será respondido con un incremento proporcional sobre el 30 % ya anunciado: “Sea cual sea el número que elijan, se sumará al nuestro”, dijo, sugiriendo el riesgo de una escalada comercial de alto impacto.
México también en la mira por el fentanilo
En una segunda carta, dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, Trump acusó a México de permitir la expansión del fentanilo en Estados Unidos, y señaló la falta de controles fronterizos y la impunidad de los cárteles como causas del problema. Por ello, anunció que los productos mexicanos también enfrentarán aranceles del 30 % a partir del 1 de agosto.
Impacto económico: sectores europeos en alerta
La implementación de estas medidas tendría consecuencias inmediatas y severas para la economía europea. Los sectores más vulnerables incluyen:
- Industria automotriz, especialmente la alemana, que depende del mercado estadounidense.
- Industria farmacéutica, que perdería competitividad en su segundo mayor mercado.
- Tecnología y maquinaria, claves en el comercio transatlántico.
- Productos agrícolas y gourmet, como vinos, quesos y embutidos, que podrían ver una caída drástica en su demanda.
Tres escenarios posibles para la UE
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, enfrenta un complejo panorama con tres posibles líneas de acción:
- Aceptar las condiciones de EE. UU., facilitando la instalación de industrias europeas en Norteamérica y abriendo su mercado sin reciprocidad inmediata.
- Responder con aranceles de represalia, lo cual activaría automáticamente una nueva ronda de incrementos por parte de EE. UU.
- Buscar una salida negociada, en línea con acuerdos previos logrados con otras potencias, que permita mitigar el impacto sin ceder completamente a las exigencias de Washington.
El anuncio ha generado inquietud tanto en Bruselas como en Ciudad de México, mientras analistas coinciden en que esta postura anticipa el tono que podría tomar una eventual administración Trump 2025, con un retorno agresivo al proteccionismo económico y a las presiones bilaterales como método de negociación.