Este lunes, los precios del petróleo registraron un nuevo aumento impulsado por el riesgo de sanciones secundarias por parte de Estados Unidos a países que continúen comprando petróleo ruso.
El crudo Brent del mar del Norte para entrega en septiembre subió un 1,01%, alcanzando los 73,24 dólares por barril, su nivel más alto desde mediados de junio. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) para el mismo mes subió un 1,14%, hasta los 70 dólares por barril.
Según Daniel Ghali, analista de TD Securities, el catalizador de esta subida fue “la amenaza de sanciones secundarias al petróleo ruso”.
El presidente estadounidense Donald Trump advirtió que India podría ser sancionada si continúa comprando petróleo a Rusia, añadiendo que impondría nuevos aranceles del 25% a los países que importen crudo ruso o iraní. Esta presión forma parte de su frustración ante la falta de avances hacia un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, y su creciente confrontación retórica con Vladimir Putin.
Rusia, segundo mayor exportador mundial de petróleo, tiene como principales compradores a India, China y Turquía.
Analistas de ING alertan que unas sanciones secundarias "plenamente efectivas perturbarían radicalmente el mercado petrolero", ya que muchos países se verían obligados a modificar sus fuentes de suministro. Sin embargo, persiste incertidumbre sobre cómo y hasta qué punto Estados Unidos podría aplicar estas sanciones.