El senador Rafael Barón Duluc ("Cholitín") retiró este lunes su propuesta de ley para sancionar los "discursos de odio" en República Dominicana, tras reconocer la falta de consenso social y académico. La iniciativa, motivada por el aumento de la violencia verbal y ataques anónimos en redes sociales, buscaba proteger la dignidad humana, pero enfrentó críticas por su potencial ambigüedad y riesgos para la libertad de expresión.
Desafíos de Regular el Discurso de Odio:
- Definiciones Ambiguas: ¿Qué constituye "odio"? Sin precisiones legales, existe riesgo de abuso contra críticas políticas o periodísticas.
- Anonimato en Redes: La dificultad de rastrear autores complica la aplicación, especialmente en plataformas globales como Twitter o Facebook.
- Equilibrio de Derechos: Proteger la dignidad sin coartar la libertad de expresión exige marcos claros, algo aún ausente en el debate local.
Lecciones Internacionales:
En países como Alemania o Francia, leyes similares requieren criterios estrictos (incitación a violencia, discriminación racial). En contraste, naciones con normas vagas, como India, enfrentan acusaciones de silenciar disidencias. República Dominicana deberá evitar estos errores.
Próximos Pasos:
Cholitín propone un debate "participativo y plural", priorizando mesas técnicas con expertos. Este enfoque podría:
- Clarificar Términos: Delimitar "discurso de odio" versus opinión crítica.
- Involucrar a Plataformas Digitales: Coordinar con Meta, Google y otras para mecanismos de reporte y moderación.
- Educar Ciudadanía: Campañas sobre uso responsable de redes, evitando criminalizar la expresión.
Reflexión Final:
El retiro no es un fracaso, sino un llamado a madurar el diálogo. Como señaló el senador: "Rectificar es de sabios". La próxima versión del proyecto deberá equilibrar protección y libertades, evitando que la ley se convierta en un arma política. En una era donde las redes amplifican tanto el odio como la disidencia, legislar con precisión no es opcional: es una urgencia democrática.