El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró que Moscú y Pekín “se oponen a las sanciones discriminatorias en el comercio mundial”, en declaraciones previas a su viaje a China para participar en la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y en el desfile militar en Pekín por el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.
En una entrevista con la agencia estatal china Xinhua, Putin afirmó que “Rusia y China comparten amplios intereses comunes y puntos de vista similares sobre cuestiones de principios”. También subrayó que las sanciones internacionales “obstaculizan el desarrollo socioeconómico de los Estados miembros del BRICS y del mundo en su conjunto”.
Cooperación con Pekín
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, China ha mantenido una postura ambivalente, rechazando las sanciones occidentales contra Moscú mientras refuerza sus lazos comerciales con Rusia.
Putin defendió la creación de “un nuevo sistema financiero basado en la apertura y la equidad genuina, garantizando un acceso no discriminatorio a sus instrumentos para todos los países”. Destacó además que las transacciones entre Moscú y Pekín ya se realizan “casi en su totalidad en monedas locales”, dentro de la estrategia conjunta de desdolarización.
El mandatario ruso describió a Xi Jinping como “un verdadero líder de una gran potencia mundial, con pensamiento estratégico y visión global, que actúa con determinación en defensa de su nación”.
Agenda en Tianjin y Pekín
El domingo, Putin asistirá a la cumbre de la OCS en Tianjin, donde espera que el bloque “fortalezca su unidad en el espacio euroasiático y contribuya a un orden mundial multipolar más justo”.
El miércoles, participará en el desfile militar en Pekín, acompañado por líderes como Kim Jong-un (Corea del Norte), Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Alexandr Lukashenko (Bielorrusia).
Putin recordó que tanto la Unión Soviética como China “sufrieron las peores consecuencias de la guerra, con el mayor número de bajas” y destacó la contribución de ambos pueblos “en la derrota del nazismo y el militarismo”.
Con esta visita, el jefe del Kremlin devuelve la cortesía a Xi Jinping, quien estuvo en Moscú el pasado 9 de mayo durante el Desfile por el Día de la Victoria.