El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó sentirse “cómodo” en sus conversaciones con el mandatario estadounidense, Donald Trump, y elogió sus esfuerzos durante la cumbre de Alaska para “buscar y encontrar posibles vías de solución a la crisis ucraniana”. Sin embargo, advirtió que la eventual entrega de misiles de crucero estadounidenses Tomahawk a Kiev supondría una “etapa cualitativamente nueva de escalada, incluso en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos”.
La semana pasada, Washington reconoció estar evaluando la posibilidad de suministrar a Ucrania los misiles de largo alcance, una medida que —según el vicepresidente estadounidense, JD Vance— responde a la negativa del Kremlin a entablar conversaciones mediadas por Trump. “El presidente hará lo que sea mejor para los intereses de Estados Unidos”, declaró Vance a Fox News.
Putin restó importancia al eventual impacto militar de los Tomahawk, asegurando que “no cambiarán el equilibrio de fuerzas en el campo de batalla”, y destacó que las tropas rusas continúan avanzando en Ucrania.
Un funcionario de la Casa Blanca, bajo condición de anonimato, señaló que la invasión ha tenido consecuencias negativas para Moscú, tanto en términos económicos como diplomáticos, al tiempo que acusó a Putin de rechazar reiteradamente propuestas de paz “que podrían beneficiar a Rusia”.
El líder del Kremlin también negó la implicación de su país en los recientes avistamientos de drones sobre Dinamarca, denunciando que se trata de “una estrategia de la OTAN para inflamar las tensiones y justificar mayores gastos en defensa”. No obstante, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, subrayaron que no se puede descartar la participación rusa en dichos incidentes.
Desde Copenhague, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sostuvo que las operaciones con drones en territorio europeo demuestran que “Rusia sigue sintiéndose lo suficientemente audaz como para escalar esta guerra”. Según Zelenski, el objetivo de Moscú “nunca fue solo Ucrania, sino doblegar a Occidente, dividir a Europa y obstaculizar cualquier terreno común entre sus aliados”.