A solo un año de concluir su mandato (2022-2026), la presidenta de Perú, Dina Boluarte, enfrenta un rechazo histórico. Según la última encuesta nacional de CPI, el 97 % de la población desaprueba su gestión, mientras que su aprobación cayó a 2.1 %, el nivel más bajo desde que asumió el cargo.
El descontento creció tras el polémico aumento de su salario a más de USD 10,000 mensuales, lo que generó rechazo en el 98.2 % de los encuestados.
Las regiones más críticas son el centro y sur del país, donde el rechazo supera el 98 %. Estas zonas fueron epicentro de las protestas tras la destitución de Pedro Castillo, con decenas de muertos.
El 70 % pide que Boluarte deje la presidencia de inmediato, mientras que el 57.6 % considera que ha sido muy incapaz en el ejercicio del poder.
Otro estudio del IEP confirma la crisis de legitimidad: 93.9 % de desaprobación, 3.6 % de aprobación. Boluarte ha respondido minimizando los resultados y dijo: "Pónganme cero, yo mido mi aprobación en las calles".
Este lunes, la mandataria ofrecerá un mensaje a la nación por el Día de la Independencia, en medio de una profunda crisis de representación.