Este Día del Periodista en República Dominicana, vale la pena reflexionar sobre una evolución necesaria en esta profesión: el periodismo humano y de soluciones. Un enfoque que representa no sólo una oportunidad para reconectar con nuestras audiencias, sino también un camino para recuperar la confianza en un momento donde la fatiga informativa y la desconfianza hacia los medios se han vuelto fenómenos globales.
El panorama mediático actual enfrenta un desafío significativo: mientras aumenta exponencialmente la oferta de información, la atención de las audiencias se fragmenta y el consumo de noticias se vuelve cada vez más efímero. Según estudios recientes, el promedio mundial de atención que recibe cada noticia digital no supera el medio minuto.
Entre las causas que explican por qué muchas personas evitan activamente las noticias (fenómeno conocido como news avoiding) destaca la negatividad predominante en las coberturas. Esta negatividad no solo provoca malestar, sino que genera una sensación de impotencia ante problemas que parecen no tener solución.
¿Qué es el periodismo de soluciones?
El periodismo de soluciones es una técnica de reporteo que busca incluir, en la cobertura de problemas sociales, las posibles soluciones que se han dado en casos similares en otros contextos. No se trata simplemente de contar "buenas noticias" o hacer propaganda, sino de realizar un trabajo más completo que refleje las particularidades de la sociedad, incluyendo experiencias de resiliencia y construcción social.
Este enfoque no abandona la función de vigilancia del poder que tradicionalmente ha tenido el periodismo, pero entiende que presentar únicamente los problemas, sin explorar caminos para resolverlos, contribuye a la desconexión ciudadana.
Principios fundamentales
Para practicar un periodismo de soluciones efectivo, debemos considerar estos principios:
- Enfoque en respuestas: La narrativa debe centrarse en el proceso de resolución de problemas, no solo en su denuncia.
- Investigación detallada: Es fundamental explicar cómo funcionan las soluciones propuestas, sus mecanismos y procesos.
- Evidencia de resultados: Presentar datos concretos sobre la efectividad de las soluciones, no solo buenas intenciones.
- Análisis de limitaciones: Mostrar también qué aspectos de las soluciones no funcionaron, reconociendo que no existen respuestas perfectas.
- Conocimiento útil: Ofrecer información que otras personas puedan utilizar, convirtiéndose en una herramienta para el cambio social.
Del contenido a la conversación
El periodismo del siglo XXI ya no puede pensarse como una fábrica unidireccional de contenidos. Los medios han pasado de ser nodos centrales de la conversación pública a ser uno más en un ecosistema complejo donde organizaciones, instituciones y ciudadanos también producen y comparten información.
En este nuevo paradigma, el valor del periodismo no radica solo en la exclusividad o la primicia, sino en la capacidad de orientar, contextualizar y generar espacios de conversación. Como destaca el documento consultado: "No se trata de ser infalible, es decir, de no equivocarse jamás, sino de generar confianza en que el error será subsanado de inmediato y en que para ello serán escuchados los aportes de la comunidad".
Un GPS para la navegación informativa
En un sistema donde todos aportan contenidos, el valor del periodismo profesional está en servir como orientación, al seleccionar, verificar y jerarquizar lo que otros producen. Necesitamos convertirnos en un GPS informativo que ayude a navegar sin naufragar en el vasto océano de noticias.
Esta función orientadora implica tres dimensiones:
- Guía para orientar hacia la información correcta
- Propósito de servicio a la comunidad
- Solidaridad informativa, basada en la producción mutual y colaborativa
Hacia un periodismo más humano
El periodismo humano con enfoque de soluciones nos invita a:
- Expandir las fuentes, reconociendo que la información no solo está en los canales oficiales.
- Entender a la ciudadanía como parte de una humanidad que trasciende fronteras.
- Transformar el dato en servicio, procesando la información para darle un valor agregado.
- Dar relevancia al periodismo como fuente de orientación y esperanza.
- Generar una nueva perspectiva centrada en las necesidades sociales y sus soluciones creativas.
Como periodistas, tenemos la oportunidad de reinventar nuestra profesión para hacerla más relevante, confiable y útil. Lejos de amenazar nuestros valores fundamentales, el periodismo de soluciones los enriquece, recordándonos que nuestra misión no es solo informar sobre lo que está mal, sino también iluminar los caminos para mejorarlo.
En este Día del Periodista, apostemos por un periodismo que, además de vigilar al poder, sea capaz de empoderar a la ciudadanía con información que inspire acción y esperanza. El periodismo de soluciones no es periodismo feliz. Es periodismo que cubre y analiza respuestas a problemas y desafíos sociales. Inclusive en los entornos más complejos existen iniciativas para responder a problemas.