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Partidos dominicanos adelantan batalla interna por sucesión presidencial de 2028

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A tres años de las próximas elecciones presidenciales, los tres principales partidos políticos de República Dominicana —PRM, Fuerza del Pueblo y PLD— han iniciado prematuramente sus procesos internos de posicionamiento, desatando tensiones que podrían reconfigurar el panorama electoral antes de que comience formalmente la campaña.

PRM: el vacío de poder tras la renuncia de Abinader

PRM Dominican Republic logo


En el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), la decisión del presidente Luis Abinader de descartar categóricamente su reelección ha generado un efecto inusual en la política dominicana. A diferencia de sus predecesores, que solían mantener en suspenso sus aspiraciones para conservar la cohesión partidaria, Abinader cerró tempranamente la puerta a una reforma constitucional que le permitiría un nuevo mandato.

Esta claridad ha precipitado una carrera anticipada por la candidatura presidencial. Funcionarios gubernamentales, legisladores y líderes municipales han comenzado a formar alianzas con diversos aspirantes, estableciendo equipos provinciales y promoviendo a sus candidatos a través de redes sociales y reuniones estratégicas.

Paralelamente, sectores cercanos al gobierno han presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional buscando invalidar la disposición transitoria que impide la reelección de Abinader, mientras el partido ha designado juristas para defender la constitucionalidad de esta restricción que el propio mandatario aceptó.

Fuerza del Pueblo: unanimidad presidencial, disputa operativa


La situación en Fuerza del Pueblo presenta un contraste significativo. Desde su fundación, el partido ha mantenido absoluta claridad sobre su candidato presidencial: Leonel Fernández será nuevamente su abanderado en 2028, sin espacio para especulaciones.

Sin embargo, la batalla por la secretaría general ha generado fricciones importantes. Aunque la dirección partidaria ha intentado minimizar el conflicto presentándolo como una competencia natural, la controversia se intensificó cuando la Dirección Política decidió que solo los miembros de la Dirección Central podrían votar para este cargo, limitando la participación de las bases.

Según fuentes internas, esta maniobra respondería a una "deuda política" de Fernández con Antonio Peña Florián ("Peñita"), quien facilitó la transición del antiguo Partido de los Trabajadores Dominicanos a la actual estructura partidaria. Durante una concentración reciente, Peñita reafirmó su lealtad organizacional: "Es indispensable cuidar la marca y fortalecer el partido, conscientes de que es clave para alcanzar la victoria en las próximas elecciones".

PLD: heridas abiertas y metodología cuestionada

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El Partido de la Liberación Dominicana enfrenta quizás el escenario más complejo. Tras su derrota electoral, las tensiones internas han quedado expuestas con el anuncio de la precandidatura de Francisco Javier García, quien evitó confrontar sus diferencias pasadas con Abel Martínez durante la campaña anterior.

La metodología para seleccionar al candidato presidencial sigue indefinida, generando inquietud entre los aspirantes. El propio Martínez ha expresado reservas sobre el formato que podría implementarse, mientras Eleuterio Abad Santos, miembro del Comité Central, ha llegado a calificar como "ilegales" las inscripciones realizadas hasta el momento.

A estas disputas procedimentales se suman los resentimientos por el desempeño electoral de 2024. Figuras como Francisco Domínguez Brito y Margarita Cedeño, quienes quedaron en segundo y tercer lugar en la consulta interna de 2023, han mantenido un perfil bajo, evitando pronunciamientos prematuros sobre sus aspiraciones futuras.

Riesgos de una confrontación prematura
Analistas políticos advierten que estas tensiones anticipadas podrían tener consecuencias significativas. Si los tres partidos no logran gestionar adecuadamente sus conflictos internos, existe el riesgo de un "colapso anticipado" que podría alterar dramáticamente las opciones electorales antes de 2028.