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OTAN alerta sobre acumulación de misiles rusos para posibles ataques a gran escala

el presidente de rusia vladimir putin y el dictador norcoreano kim jong un en la ultima visita del mandatario ruso a corea del norte

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha manifestado su preocupación ante lo que considera una estrategia rusa de producción y almacenamiento activo de misiles, a pesar de la aparente disminución de sus ataques actuales. Según la inteligencia de la Alianza, este aprovisionamiento podría estar destinado a futuros ataques "a gran escala".

Un patrón reconocible de comportamiento militar ruso

Según publica el medio The Sarkari Form, esta táctica "no es nueva" en el repertorio estratégico ruso. "Rusia detuvo previamente el uso de misiles para acumular reservas, y lanzar oleadas de intensos ataques aéreos en el futuro", señala el informe. El objetivo de estos ataques coordinados sería "dañar infraestructura, desmoralizar a la población civil, y cambiar el impulso en el campo de batalla".

Esta evaluación sugiere que Moscú podría estar preparándose para una nueva fase de operaciones militares de mayor intensidad, siguiendo un patrón observado anteriormente en el conflicto.

Declaraciones de alto nivel sobre el arsenal ruso

Un alto funcionario de la OTAN, citado por el medio digital, ha sido contundente en su valoración: "No hay duda, Rusia sigue fabricando y comprando al por mayor". El oficial añadió que el arsenal de misiles rusos incluye armamento "comprado a Corea del Norte" y otros países, lo que indica un esfuerzo sostenido por reforzar sus capacidades ofensivas a pesar de las sanciones internacionales.

Incertidumbre sobre el alto el fuego en el mar Negro

El informe también pone en duda la estabilidad del reciente acuerdo de alto el fuego en el mar Negro. Según la publicación, tras el pacto alcanzado entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia el pasado 25 de marzo, el Kremlin condicionó su aprobación a la eliminación de algunas sanciones económicas occidentales.

Esta vinculación entre el alto el fuego y el alivio de sanciones añade un elemento de fragilidad a cualquier acuerdo de paz, especialmente en un contexto donde Rusia podría estar preparándose simultáneamente para una escalada militar.

Tensión persistente a pesar de las conversaciones de paz

La OTAN ha destacado "la fragilidad del actual equilibrio militar", incluso mientras continúan las conversaciones diplomáticas. "La situación sigue siendo tensa", concluye la publicación, sugiriendo que la Alianza mantiene un alto nivel de alerta ante la posibilidad de un deterioro repentino de la situación.

Esta evaluación refleja la complejidad del momento actual, donde los esfuerzos diplomáticos coexisten con preparativos militares que podrían indicar intenciones contrarias a una resolución pacífica del conflicto.

La vigilancia de la OTAN sobre estas actividades rusas representa un elemento clave en su estrategia para anticipar y prevenir posibles escaladas en un conflicto que continúa generando inestabilidad en la región euroasiática.