Con la mayoría de los movimientos definidos, los equipos comienzan a perfilar sus plantillas de cara a la temporada 2025-26. Algunos lograron fortalecer sus proyectos con visión estratégica, mientras que otros desperdiciaron recursos clave o asumieron riesgos difíciles de justificar.
Entre los equipos mejor evaluados están los Rockets y los Hawks. Houston apostó fuerte por el título al incorporar a Kevin Durant sin perder profundidad, mientras que Atlanta acumuló capital de draft valioso y reforzó su plantilla sin comprometer el futuro. En el otro extremo, los Pelicans se llevaron la peor nota tras un intercambio cuestionado en la noche del draft y una apuesta desordenada por Jordan Poole como base titular.
Otros equipos como Orlando y Oklahoma City consolidaron proyectos ya en marcha. El Magic se perfila como contendiente serio en el Este, mientras que el Thunder amarró extensiones clave para su núcleo. Los Lakers, por su parte, optaron por rejuvenecer su plantilla y construir en torno a Luka Doncic, lo que deja en segundo plano el rol de LeBron James.
En contraste, franquicias como Indiana, Sacramento y Toronto parecen no haber dado pasos significativos. Ya sea por decisiones conservadoras, falta de dirección o apuestas mal ejecutadas, siguen sin dar el salto de calidad necesario.
La pretemporada deja un mensaje claro: quienes aprovecharon bien sus herramientas, ya sea espacio salarial, capital de draft o contratos favorables, dieron un paso adelante. El resto se enfrenta a un escenario incierto en una liga cada vez más competitiva.