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Milei y asesor de cripto $LIBRA se acusan mutuamente

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Buenos Aires, Argentina.— Lo que comenzó como un respaldo entusiasta del presidente Javier Milei a la criptomoneda $LIBRA terminó en un cruce público de acusaciones, una investigación anticorrupción y una moneda virtual desplomada. El conflicto, que estalló esta semana, revela tensiones entre el gobierno libertario y el oscuro mundo de las "meme coins", mientras inversionistas exigen respuestas tras perder millones.

Todo empezó en octubre de 2024, cuando Milei se reunió con ejecutivos de KIP Protocol, una empresa de tecnología blockchain que promovía el proyecto "Viva La Libertad". La idea: financiar emprendimientos argentinos con criptomonedas. El mandatario, entusiasmado con la innovación, volvió a recibir en enero a Hayden Davis, un joven empresario presentado como "asesor en blockchain". En redes, Milei elogió su "visión revolucionaria".

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Pero el jueves 1 de febrero, el escándalo estalló. Milei publicó —y borró horas después— un tuit apoyando a $LIBRA, un token lanzado por KIP Protocol. La moneda, etiquetada como "meme coin" (sin respaldo real), subió un 300% en minutos, solo para colapsar cuando el presidente retiró su aval, llamándolo "un error de buena fe".

"Nos prometieron su respaldo, pero nos dejaron caer", denunció Davis en un comunicado cargado de frustración. El empresario, cuyo perfil opaco —sin rastros en Google más que una cuenta de LinkedIn— levantó sospechas desde el inicio, aseguró que el equipo de Milei incumplió acuerdos. "Borró todo sin aviso. Los inversionistas se sintieron traicionados", explicó, refiriéndose a la ola de ventas que hundió el valor de $LIBRA en un 80%.

La respuesta de Milei no se hizo esperar: ordenó a la Oficina Anticorrupción investigar el caso, incluyendo sus propias reuniones con KIP Protocol. "Aclararemos si hubo irregularidades", prometió, aunque insistió en que Davis "no tiene vínculo con el Estado". Mientras, Julian Peh, fundador de KIP Protocol, fue señalado por el gobierno como presunto estafador, algo que Davis rechazó: "Es inocente. Milei quiere lavarse las manos".

En las redes, los pequeños inversores —muchos seguidores libertarios de Milei— estallaron en indignación. "Confiamos en él y perdimos nuestros ahorros", escribió un usuario bajo el hashtag #LIBRAEstafa. Davis, en un intento por calmar aguas, propuso reinvertir $100 millones residuales para recuperar valor, pero la credibilidad del proyecto parece insalvable.

El caso expone los riesgos de mezclar política y criptomonedas volátiles, especialmente en un país con historial de crisis financieras. Para Milei, gurú de la libertad económica, el costo es dual: no solo enfrenta una investigación incómoda, sino que ve cómo su base más fiel cuestiona su juicio. Mientras, $LIBRA, moneda efímera, se convierte en el símbolo de una promesa tecnológica que, por ahora, quedó en humo.