Dos días después del duro revés electoral en la provincia de Buenos Aires, el presidente argentino, Javier Milei, ratificó que no modificará su programa económico pese a las presiones políticas y sociales.
“No nos moveremos ni un milímetro del programa económico: equilibrio fiscal; mercado monetario ajustado; y en lo cambiario, se mantienen las bandas cambiarias pactadas con el FMI. Además, seguiremos desregulando”, aseguró el mandatario en su cuenta de X.
El mensaje estuvo acompañado de un respaldo explícito del Fondo Monetario Internacional. Julie Kozack, portavoz del organismo, reiteró que el FMI “colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación de su programa para afianzar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento”.
Argentina mantiene un acuerdo de facilidades extendidas firmado en abril por 20.000 millones de dólares, que exige disciplina fiscal, acumulación de reservas y sostenimiento del esquema cambiario.
Si bien Milei ha logrado equilibrar las cuentas públicas y moderar la inflación, enfrenta dificultades para reforzar las reservas del Banco Central y resistir la presión cambiaria en un contexto de recesión económica.
En el plano político, el presidente convive con tensiones internas tras denuncias de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad y mantiene un enfrentamiento con el Congreso, al que ha vetado varias leyes. Todo esto ocurre a pocas semanas de las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre.