



Miles de ciudadanos se movilizaron este fin de semana en Washington DC y numerosas ciudades de Estados Unidos para protestar contra las políticas de Donald Trump, en lo que constituye la mayor ola de manifestaciones desde que el republicano regresó a la Casa Blanca a finales de enero.
A pocas manzanas de la residencia presidencial, una gran pancarta con el mensaje "¡QUITA TUS MANOS!" encabezó la concentración en el National Mall de Washington, donde más de 5,000 personas se reunieron al mediodía. Los manifestantes portaban carteles con consignas como "¡No es mi presidente!", "Ha llegado el fascismo", "Detengan el mal" y "Quita tus manos de nuestra Seguridad Social".
Entre los asistentes se encontraban destacadas figuras del Partido Demócrata, como el congresista Jamie Raskin, quien se sumó a la protesta contra la administración Trump.
El activista Graylan Hagler, de 71 años, se dirigió a la multitud con un mensaje desafiante: "Han despertado a un gigante dormido, y todavía no han visto nada. No nos sentaremos, no nos callaremos y no nos iremos", declaró, generando una fuerte respuesta de los manifestantes.
Preocupación por el desmantelamiento de la administración federal
Los participantes expresaron su inquietud por diversas políticas de la actual administración, con especial énfasis en la campaña de reducción del gobierno federal que Trump está implementando con la colaboración del empresario Elon Musk.
Jane Ellen Saums, una trabajadora inmobiliaria de 66 años, manifestó su temor ante esta situación: "Es extremadamente preocupante ver lo que le está sucediendo a nuestro gobierno… todo está siendo totalmente atropellado, todo, desde el medioambiente hasta los derechos personales", lamentó.
Los manifestantes sostienen que las medidas impulsadas por el presidente republicano ponen en riesgo la estabilidad del país, criticando especialmente los recortes en programas sociales y las políticas ambientales y migratorias.
Un movimiento nacional con resonancia internacional
La jornada de protesta fue convocada por una coalición de decenas de grupos progresistas, entre ellos MoveOn y Women’s March, bajo el lema unificador "Quita tus manos". Según los organizadores, se realizaron manifestaciones en más de mil ciudades y municipios estadounidenses, mostrando la amplitud del descontento con las políticas de la administración Trump.
El movimiento trascendió las fronteras estadounidenses, con concentraciones similares en capitales internacionales como París, Roma y Londres, evidenciando lo que el artículo describe como un "creciente resentimiento mundial contra el presidente republicano".
Esta oleada de protestas refleja la polarización política que persiste en Estados Unidos y la movilización de sectores de la sociedad civil que se oponen a las políticas y al estilo de gobierno de Donald Trump en su segundo mandato presidencial.