Con un mensaje breve pero contundente en sus redes sociales, Madonna sacudió la industria musical: la artista no solo prepara un nuevo álbum para 2026, sino que lo hará regresando a Warner Records, el sello que la lanzó al estrellato en los años 80.
Desde su debut con Madonna (1983) hasta clásicos como Like a Virgin (1984), True Blue (1986) y Like a Prayer (1989), Warner acompañó a la cantante en la construcción de su leyenda pop, hasta Hard Candy (2008). Ahora, casi dos décadas después, la artista vuelve a grabar con el sello que vio nacer su reinado, prometiendo un disco que ella misma describe como un “regreso a la pista de baile”.
Este será su primer álbum en siete años, desde Madame X (2019), y según lo poco que ha revelado, se trata de una continuación espiritual de Confessions on a Dance Floor (2005), uno de sus discos más emblemáticos. “Warner Records ha sido un verdadero aliado desde el principio. Estoy feliz de reunirme y miro hacia el futuro con ilusión, creando música, haciendo lo inesperado y, quizás, provocando algunas conversaciones necesarias”, señaló Madonna en un comunicado a Rolling Stone.
De regreso al estudio
El reencuentro con Warner coincidió con la vuelta de Madonna a los estudios en Londres en octubre de 2024, junto al productor Stuart Price, responsable de su Celebration Tour 2023-2024 y de Confessions on a Dance Floor. La cantante compartió en redes: “London Calling… Back in the Stu with Stuart Price”. En diciembre confirmó que ya estaba grabando nuevos temas, inicialmente previstos para 2025, y describió el proceso creativo como “medicina para mi alma”.
En junio, mientras tanto, sorprendió con Veronica Electronica, un proyecto concebido en 1998 pero que nunca había visto la luz, compuesto por ocho temas remasterizados de Ray of Light (1998).
El regreso a Warner: cerrar el círculo
Tras dejar Interscope en 2020, Madonna llevó su catálogo histórico de tres álbumes a Warner, donde se consolidó toda su discografía, superando los 200 millones de discos vendidos. La discográfica considera que este nuevo acuerdo “marca la revitalización de una relación de décadas con Warner, que comenzó con el sencillo debut de Madonna en 1982”.
Tom Corson y Aaron Bay-Schuck, copresidentes de Warner Records, celebraron el regreso de la artista: “Madonna no es solo una artista: es un referente, una rompedora de reglas y una gigante cultural. Este acuerdo cierra el círculo, la trae de vuelta al sello donde todo comenzó y reafirma su influencia inigualable, sentando las bases para una nueva era de creatividad e impacto”.
Con su regreso a Warner y un nuevo álbum en camino, Madonna promete no solo volver a encender las pistas de baile, sino también reafirmar su lugar como una de las voces más influyentes y visionarias del pop global.
