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Labubu, la muñeca china que conquista el mundo

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Con orejas puntiagudas, sonrisa traviesa y nueve dientes perfectamente visibles, las muñecas Labubu, creadas por el artista hongkonés Kasing Lung, han dejado de ser simples juguetes de colección para convertirse en un fenómeno cultural global.

Respaldadas por figuras como RihannaDua LipaKim Kardashian y Lisa de Blackpink, estas criaturas nacidas en China han desatado furor en tiendas de todo el mundo, provocando filas, revuelos y hasta peleas por conseguir alguna edición limitada.

El fabricante, Pop Mart, ha visto sus ganancias casi triplicadas en el último año gracias al éxito de estas muñecas, cuya venta masiva se inició mediante el sistema de cajas sorpresa, en las que el comprador desconoce el personaje hasta abrir el paquete.

De tiendas locales a fenómeno bursátil

Pop Mart nació como una tienda de variedades en Pekín en 2010, pero su despegue real comenzó con los personajes Molly y, sobre todo, Labubu. La primera serie se lanzó en 2016 y, desde entonces, la marca ha expandido su presencia a más de 30 países, operando con más de 2,000 máquinas expendedoras automáticas y tiendas físicas en Asia, Europa, América y Oceanía.

En diciembre de 2020, la empresa debutó en la Bolsa de Hong Kong, y solo en el último año sus acciones subieron más del 500%.

¿Qué tiene Labubu?

Labubu forma parte de la serie "The Monsters" y no representa un personaje tradicionalmente adorable: su diseño mezcla lo tierno con lo extraño, lo que parece ser precisamente su atractivo. Su carácter caótico y desenfadado ha capturado el corazón de jóvenes —y no tan jóvenes— que buscan objetos únicos en un mundo de perfección estética saturada.

Su universo incluye otros personajes como Zimomo, su novio Tycoco y la amiga Mokoko, todos con sus propias versiones coleccionables.

El poder blando de China en vinilo

Con casi el 40% de sus ingresos provenientes del extranjero, la expansión global de Labubu ha sido interpretada por analistas como una forma de revitalizar el poder blando chino, debilitado tras la pandemia y los conflictos geopolíticos con Occidente.

"Labubu encarna el antiperfeccionismo, la espontaneidad, y ha sido una vía de escape emocional para millones", explica Ashley Dudarenok, investigadora especializada en tendencias digitales en China.

Falsificaciones y límites en la demanda

El auge ha traído consecuencias: las autoridades aduaneras chinas reportaron esta semana la incautación de más de 70,000 muñecas falsas. Al mismo tiempo, varias tiendas internacionales han suspendido ventas por no poder cubrir la abrumadora demanda.

Sin embargo, la fascinación por estas muñecas sigue en aumento. “Cuanto más popular se vuelve, más lo quiero”, confiesa Fiona Zhang, coleccionista residente en Canadá. “Mi esposo no entiende por qué estoy tan obsesionada… pero me encanta”.