A pesar de la desaceleración de los flujos de inversión a nivel mundial y nacional, Kazajistán continúa destacándose como un destino atractivo para la inversión extranjera directa (IED). En 2024, los flujos globales de IED cayeron cerca de un 30 %, alcanzando los 14.500 millones de euros, según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). No obstante, las autoridades kazajas señalan que esta disminución responde a un cambio cíclico de la inversión hacia la obtención de rendimientos, y no a una pérdida de confianza en el país.
Kazajistán captó cuatro de los cinco mayores proyectos greenfield en Asia Central, con una inversión combinada de 6.000 millones de euros. El fondo soberano Samruk-Kazyna desempeña un papel clave en este dinamismo, gestionando más de 130 proyectos valorados en 87.000 millones de euros.
Desde su independencia en 1991, Kazajistán ha atraído cerca de 130.000 millones de euros en inversión extranjera directa, consolidándose como el principal centro de inversión en Asia Central.