El juez Edwin Rijo Delgado de la Cámara Penal Unipersonal de Higüey concedió este martes el recurso de habeas corpus a favor de Joshua Steven Riibe, único testigo en la desaparición de la turista india Sudiksha Konanki en Punta Cana. La decisión judicial coincide con la dolorosa aceptación de los padres de la joven de 20 años, quienes han manifestado públicamente que su hija se ahogó durante sus vacaciones en República Dominicana.
"Un testigo debe hacer vida normal"
En su resolución, el magistrado Rijo Delgado cuestionó el tratamiento dado a Riibe, quien ha permanecido bajo vigilancia permanente desde la desaparición de Konanki el pasado 6 de marzo. "¿Por qué cada vez que se mueve hay una persona observándolo, vigilándolo? Si es un testigo, puede hacer su vida normal", sentenció el juez, quien destacó la colaboración constante de Riibe con las autoridades dominicanas durante la investigación.
La decisión judicial pone fin a la restricción de movimiento que enfrentaba el joven estadounidense de 22 años, quien fue la última persona vista con Konanki antes de su desaparición en la playa del hotel Riu República en Punta Cana. Según su testimonio, ambos fueron arrastrados por una ola mientras nadaban de madrugada.
Familia acepta la tragedia y pide espacio para sanar
En un desarrollo paralelo que marca un giro en el caso, los padres de la joven desaparecida, Subbarayudu Konani y Sree Devi Konanki, expresaron a medios internacionales su aceptación de que su hija falleció ahogada. Visiblemente afectados, describieron la situación como "increíblemente difícil de procesar" y solicitaron oraciones para su familia, especialmente para los hermanos de Sudiksha.
"Con mucho respeto, les pedimos espacio, tiempo y privacidad para enfocarnos en el proceso de sanación y ayudar a nuestros hijos para seguir adelante con nuestras vidas", manifestaron en un comunicado que evidencia el doloroso cierre que intentan dar al caso, aun sin haberse recuperado el cuerpo de la joven estudiante de la Universidad de Pittsburgh.
Esta resolución judicial y la declaración familiar ocurren tras dos semanas de intensa búsqueda que involucró a autoridades dominicanas, el FBI y la Interpol, en un caso que ha captado atención internacional y generado debate sobre los protocolos de seguridad en destinos turísticos caribeños.
