El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha declarado que naciones como España deben acoger a los residentes de Gaza deseosos de emigrar, en respuesta al controversial plan del expresidente Donald Trump de convertir la Franja de Gaza en la "Riviera del Medio Oriente". Katz ha instruido al ejército israelí para facilitar una "salida voluntaria" de los gazatíes, tras la propuesta de Trump de apoderarse y reasentar el territorio.
"Aplaudo el audaz plan del presidente Trump. Es normal que los residentes de Gaza tengan la libertad de emigrar", expresó Katz, sugiriendo que los países críticos con las políticas israelíes en Gaza, como España, Irlanda y Noruega, deberían recibir a estos migrantes. Esta afirmación ha generado un debate sobre la legalidad internacional, con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, recordando que cualquier deportación forzosa desde un territorio ocupado es ilegal según el Derecho Internacional.
El plan, que también contempla la salida a través de cruces terrestres y acuerdos marítimos y aéreos, ha sido criticado por potencias globales como Rusia, China y Alemania, quienes advierten que podría generar más sufrimiento y resentimiento. La Liga Árabe, incluyendo a Arabia Saudita y el rey Abdulá II de Jordania, ha rechazado firmemente la propuesta, que ha sido descrita por Human Rights Watch como una forma de "limpieza étnica".
Mientras tanto, la administración de Trump ha reafirmado su apoyo a Israel. Pete Hegseth, secretario del Departamento de Defensa de EE.UU., ha prometido continuar el suministro de armas a Israel para combatir a grupos como Hamás, subrayando el compromiso de EE.UU. con la defensa y la seguridad israelí. "Continuaremos fortaleciendo nuestra base industrial de defensa para asegurar una paz duradera mediante la fortaleza", afirmó Hegseth.
