Irán lanzó una intensa oleada de más de 40 misiles contra el norte y centro de Israel, dejando al menos 86 heridos, según el Ministerio de Sanidad israelí. El ataque ocurre tras el bombardeo conjunto de Estados Unidos e Israel a tres instalaciones nucleares iraníes.
Los misiles impactaron zonas residenciales en Tel Aviv y Nes Ziona, provocando daños a viviendas. En Haifa, un interceptor aéreo israelí falló y cayó en una zona urbana, dejando varios heridos leves.
Desde el inicio del conflicto el 13 de junio, Israel ha sufrido al menos 25 muertes, mientras que en Irán se registran más de 430 víctimas fatales por ataques israelíes, según fuentes oficiales.
La escalada militar ha elevado la preocupación internacional por una posible guerra regional a gran escala.