La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) ha reiterado su llamado a impulsar una reforma laboral que modifique el actual régimen de cesantía, con el objetivo de desarrollar un mercado de trabajo más moderno, formal y competitivo que responda a las transformaciones económicas del país.
Propuesta de un modelo dual que preserve derechos adquiridos
Mario Pujols, vicepresidente ejecutivo de la AIRD, detalló que la reforma propuesta busca garantizar un equilibrio entre los derechos ya adquiridos por los trabajadores y la sostenibilidad del empleo formal en el largo plazo. "Consideramos que las discusiones actuales sobre el Código Laboral deben incluir un espacio de análisis y compromiso respecto al tema de la cesantía", afirmó durante un acto conmemorativo que contó con la presencia del presidente Luis Abinader.
La propuesta específica de la AIRD plantea un sistema dual que funcionaría de la siguiente manera:
• Para contratos existentes: se mantendría sin cambios el régimen de cesantía vigente, respetando completamente los derechos adquiridos de los trabajadores actuales.
• Para contratos futuros: se aplicarían límites de seis años de cesantía y un tope de liquidación equivalente a diez salarios mínimos.
Objetivos de formalización y competitividad
Según explicó Pujols, esta iniciativa está diseñada para brindar mayor previsibilidad a las empresas en cuanto a sus costos laborales y crear condiciones más atractivas para la inversión nacional y extranjera, lo que a su vez fomentaría la formalización del empleo.
El representante industrial enfatizó que el respaldo gubernamental resulta esencial para alcanzar metas ambiciosas como elevar el nivel de formalización laboral al 50% y lograr la creación de al menos 350,000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) formales hacia el año 2028.
"El país necesita un Código de Trabajo que mire hacia el futuro, que preserve derechos, pero que también dinamice el empleo formal", concluyó Pujols, subrayando la importancia de adaptar la legislación laboral a las nuevas realidades económicas sin desproteger a los trabajadores.
Esta propuesta se suma a los debates en curso sobre la modernización del marco laboral dominicano, en un contexto donde tanto el sector empresarial como el gobierno han expresado la necesidad de actualizar normas que permitan mayor competitividad mientras se mantienen protecciones sociales adecuadas.