El fenómeno meteorológico, que se mueve lentamente hacia el oeste, genera riesgo de "inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra catastróficos". Jamaica ya experimenta vientos de tormenta tropical, mientras Cuba se prepara ante su inminente llegada.
El poderoso Huracán Melissa, que alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, continúa su avance lento pero devastador sobre el mar Caribe, generando condiciones propicias para "inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra catastróficos" en la región, según el último informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
La lentitud en su desplazamiento maximiza el impacto de las lluvias, particularmente en La Española, donde las precipitaciones persistentes agravarán las graves afectaciones registradas durante el fin de semana.
Balance crítico en República Dominicana
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de la República Dominicana cuantificó los severos daños iniciales:
- 752 viviendas afectadas
- Más de un millón de personas sin acceso a agua potable
- 3,760 personas desplazadas de sus hogares
- 2,954 clientes de la distribuidora Edesur sin energía eléctrica
Las autoridades alertan que estas cifras podrían incrementarse sustancialmente en las próximas horas, a medida que el huracán continúe afectando el territorio con lluvias torrenciales y vientos destructivos.
Amenaza inminente para Jamaica y Cuba
El NHC detalló que partes de Jamaica ya están sintiendo vientos con fuerza de tormenta tropical acompañados de fuertes aguaceros, condiciones que "empeoran significativamente entre el lunes y el martes".
Según la trayectoria proyectada, Melissa se acercará peligrosamente al este de Cuba, donde ya se ha emitido una alerta de huracán. Posteriormente, el sistema se dirigirá hacia el sureste de las Bahamas y el archipiélago de Turcas y Caicos entre el martes y el miércoles, manteniendo su formidable intensidad.
La combinación de su extrema potencia y su lento desplazamiento convierte a Melissa en una de las mayores amenazas climáticas de la actual temporada de huracanes para el Caribe, con potencial de causar daños históricos en múltiples países de la región.