Internacionales Trending

El Orgullo de Budapest continúa con respaldo internacional a pesar de prohibición

IMG 6433

A pesar de la prohibición oficial, el Orgullo de Budapest 2025 se llevará a cabo como un acto municipal, con el respaldo del Ayuntamiento de la ciudad, eurodiputados y altos funcionarios de la Unión Europea. La medida ha convertido la marcha en una poderosa manifestación política y un símbolo de resistencia ante el retroceso de derechos LGTBIQ+ en Hungría.

El alcalde Gergely Karácsony afirmó que "no se puede prohibir el amor" y que Budapest defenderá la libertad de reunión, cuestionando que se prohíba una manifestación pacífica mientras se permite a grupos de extrema derecha marchar por la ciudad.

Más de 70 eurodiputados y representantes de 30 países han viajado a la capital húngara para apoyar el evento, al que consideran una celebración del amor y la diversidad, pilares fundamentales de los valores europeos. La Comisaria de Igualdad de la UE, Hadja Lahbib, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han condenado la prohibición y pedido a las autoridades que garanticen la seguridad de los asistentes.

La tensión aumenta por las contramanifestaciones anunciadas por grupos extremistas como Mi Hazánk y Hatvannégy Vármegye, autorizadas por la policía en puntos clave del recorrido. Pese a ello, el Ayuntamiento de Budapest y la Rainbow Mission Foundation organizarán este sábado el “Día de la Libertad del Orgullo”, en conmemoración del 30 aniversario de la marcha.

El portavoz del Orgullo, Máté Hegedűs, recordó que la manifestación siempre ha sido pacífica y que este año el lema es "Estamos en casa", subrayando que la comunidad LGTBIQ+ no es una importación extranjera, sino parte integral del país.

Diversas organizaciones internacionales han expresado preocupación por el uso de la Ley de Protección de la Infancia como excusa para silenciar a las minorías. Mientras tanto, algunos países europeos han advertido a sus ciudadanos sobre posibles sanciones si asisten al evento, debido al clima de hostilidad y riesgo.

La controversia ha reactivado el debate sobre la relación entre Hungría y la UE en materia de derechos humanos. Eurodiputados como Manon Aubry y Iratxe García Pérez han llamado a la Comisión Europea a dejar de ser complaciente con el gobierno de Viktor Orbán.