Aunque pase desapercibido, liberar gases es una función natural y esencial del sistema digestivo. Estudios médicos indican que una persona puede expulsar entre 0,5 y 1,5 litros de gases al día, incluso sin notarlo.
¿Por qué liberamos gases? Existen dos causas principales. La primera es el aire que ingerimos al comer, beber o hablar. La segunda, y más importante, se produce en el intestino grueso: allí, las bacterias intestinales fermentan los restos de alimentos no digeridos, generando gases como metano, dióxido de carbono y nitrógeno.
Este proceso es completamente normal y señala que el aparato digestivo está cumpliendo su función. Aun así, en un entorno de debate, muchas veces se subestiman explicaciones fisiológicas simples frente a opiniones cargadas de sesgo.