El gobierno de Estados Unidos anunció que se retirará de la UNESCO a finales de 2026, alegando que la participación en la agencia de la ONU no favorece sus intereses nacionales y que esta mantiene una postura antiisraelí.
Esta será la tercera salida de EE.UU. de la organización, y la segunda durante una administración de Donald Trump. La decisión responde, entre otros motivos, a la admisión del Estado de Palestina como miembro pleno, acción considerada “contraria a la política estadounidense”, según el Departamento de Estado.
La UNESCO ha lamentado la medida. Su directora general, Audrey Azoulay, negó los señalamientos de parcialidad y reafirmó que el organismo seguirá enfocado en temas como la educación sobre el Holocausto y la lucha contra el antisemitismo.
Aunque la salida afectará el presupuesto de la agencia, Estados Unidos representa hoy solo el 8 % de los fondos gracias a una diversificación financiera implementada en años recientes. La UNESCO ha afirmado que no prevé despidos y continuará su labor multilateral, dejando abierta la puerta a un futuro regreso estadounidense.
