Estados Unidos envió tres buques de guerra al mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, en el marco de una ofensiva contra el narcotráfico. Las naves, equipadas con sistemas de misiles guiados Aegis, se suman a la estrategia impulsada por la administración de Donald Trump, que recientemente elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve al arresto de Nicolás Maduro, acusado por Washington de supuestos vínculos con el narcotráfico.
Según reportes de la prensa estadounidense, también estaría en preparación el envío de unos 4,000 marines a la región como parte del operativo contra el denominado Cártel de los Soles, que el gobierno de Trump asegura estaría dirigido por el mandatario venezolano.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó al gobierno de Caracas como un “cartel del narcoterror” y afirmó que se usarán “todos los medios” para frenar el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.
En respuesta, Nicolás Maduro anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos, asegurando que se trata de una defensa ante las “amenazas” de Washington.
El gobierno de Estados Unidos no reconoce las dos últimas reelecciones de Maduro y lo considera un jefe fugitivo.
