El productor musical y magnate del hip-hop Sean “Diddy” Combs fue sentenciado este viernes a cuatro años de cárcel y a pagar una multa de 500,000 dólares, tras un proceso judicial que expuso relatos de violencia física y sexual cometidos contra varias mujeres.
Combs, de 55 años, fue declarado culpable en julio de violar la Ley Mann, al transportar personas entre estados para ejercer la prostitución, incluidos trabajadores sexuales masculinos y parejas sentimentales. El jurado, sin embargo, lo absolvió de los cargos más graves de conspiración para crimen organizado y tráfico sexual, que lo habrían expuesto a cadena perpetua.
La Fiscalía solicitaba más de 11 años de prisión, mientras que la defensa alegaba que esa pena sería “desproporcionada”. El juez federal Arun Subramanian, encargado del caso en Brooklyn, finalmente fijó la condena en cuatro años, tras considerar tanto los testimonios de víctimas como las cartas de familiares y acusadoras.
Durante el juicio, que se extendió casi dos meses, desfilaron declaraciones impactantes. La cantante Cassie Ventura, exnovia de Combs, aseguró que fue obligada en repetidas ocasiones a tener sexo con desconocidos bajo amenazas, describiendo episodios prolongados de consumo de drogas y agresiones físicas. El jurado también revisó grabaciones donde Combs aparecía golpeándola en un hotel de Los Ángeles.
Otras mujeres, entre ellas una exasistente personal y testigos anónimos, relataron abusos, violaciones, amenazas y episodios violentos que, según la Fiscalía, mostraban un patrón de conducta. “Este acusado culpabilizó a sus víctimas y minimizó su violencia”, sostuvo la fiscal Christy Slavik en la audiencia.
En contraste, la defensa presentó a Combs como un hombre marcado por traumas y adicciones, y apeló a la transformación personal que habría experimentado durante su detención. Sus hijos testificaron en su favor, destacando un “cambio profundo” en su carácter y pidiendo clemencia para mantener la unidad familiar.
El caso, uno de los más seguidos en la industria musical de los últimos años, reconfigura la imagen pública de un artista que dominó las listas de éxitos y los negocios del entretenimiento durante décadas.