Cada año, la revista People sorprende a su audiencia al revelar el nombre de la persona más bella del mundo, y en 2025, este distinguido título ha sido otorgado a la actriz Demi Moore.
Con una carrera que ha dejado huella indeleble en el cine y una presencia que continúa siendo reconocida mundialmente, Moore destaca no solo por su belleza exterior, sino por la profunda evolución personal que ha experimentado a lo largo de décadas, tanto en su trayectoria profesional como en su vida privada.
En una reveladora entrevista con la publicación, la protagonista de películas emblemáticas como "Ghost" y "G.I. Jane" compartió su perspectiva sobre el paso del tiempo y cómo ha cambiado su relación con su cuerpo. Durante sus primeros años en Hollywood, Moore se sometió a entrenamientos extremos y dietas rigurosas para cumplir con los exigentes estándares físicos de la industria.
La actriz recordó cómo, durante el rodaje de "G.I. Jane", llegaba a recorrer 42 kilómetros en bicicleta desde su casa en Malibú hasta los estudios Paramount como parte de su rutina de preparación física. Moore admitió que, en el pasado, llegó a "torturarse" y "castigarse" debido a su apariencia. También reveló haber enfrentado dificultades desde temprana edad, cuando a los cinco años tuvo que lidiar con ambliopía, una condición que provoca visión deficiente y desviación en uno de los ojos.
Sin embargo, a sus 62 años, Moore ha transformado significativamente su enfoque hacia el bienestar físico. "Aprecio más todo lo que mi cuerpo ha pasado y que me ha traído hasta aquí. No significa que a veces me mire al espejo y no diga: 'Dios mío, me veo vieja' o 'Ay, se me está cayendo la cara'; lo hago. Pero puedo aceptar que así es como estoy hoy y sé que la diferencia hoy es que no define mi valor ni quién soy", expresó la actriz.
Como madre de tres hijas —Rumer, Scout y Tallulah—, Moore ve ahora la belleza desde una perspectiva completamente diferente. Según ella, la belleza no es algo que se pueda forzar, sino algo que "simplemente existe". En su opinión, la belleza genuina se fundamenta en la autenticidad y en sentirse cómodo con uno mismo.
En esta etapa de su vida, Demi Moore ha logrado transformar lo que antes era una constante presión por alcanzar la perfección en una celebración de la aceptación personal. Su mensaje es claro: la belleza no depende de la juventud ni de cumplir con expectativas externas, sino de aprender a ser uno mismo y de cuidar tanto el cuerpo como la mente de manera saludable.
