El Gobierno de Cuba acusó este lunes a Estados Unidos de mantener una “conducta criminal y violatoria de los derechos humanos” luego de que el presidente Donald Trump firmara una nueva directiva para endurecer las restricciones económicas y financieras contra la isla.
“El Memorando Presidencial contra Cuba refuerza la agresión y el bloqueo económico que castiga a todo el pueblo cubano y es el principal obstáculo a nuestro desarrollo”, denunció el canciller cubano, Bruno Rodríguez, a través de la red social X. El funcionario calificó la decisión como una violación masiva de los derechos humanos.
La Casa Blanca justificó la medida indicando que busca eliminar prácticas económicas que “benefician desproporcionadamente al gobierno, las fuerzas armadas, las agencias de inteligencia o de seguridad cubanas a expensas del pueblo cubano”.
La nueva política prohíbe transacciones financieras, directas o indirectas, con entidades controladas por los militares cubanos, incluyendo el poderoso conglomerado Grupo de Administración Empresarial SA (Gaesa) y sus filiales.
Asimismo, el Gobierno estadounidense anunció que reforzará la prohibición legal del turismo hacia Cuba, mediante auditorías sistemáticas y controles sobre las transacciones vinculadas a viajes durante al menos cinco años.
Las disposiciones comenzarán a aplicarse en los próximos 30 días y forman parte del respaldo al embargo económico vigente. También exigen una evaluación del estado de los derechos humanos en la isla, incluyendo detenciones arbitrarias y tratos inhumanos, y un informe actualizado sobre ciudadanos estadounidenses fugitivos que se encuentran en Cuba o que han sido protegidos por su gobierno.
Estas medidas revierten parte del alivio que había sido otorgado por la administración del expresidente Joe Biden, y reafirman la línea dura adoptada por Trump durante su primer mandato (2017–2021), que según la actual Casa Blanca, fue suavizada injustificadamente.
