El presidente Donald Trump aseguró este lunes que Israel e Irán han acordado un alto al fuego completo, en medio de un conflicto que se ha extendido por casi dos semanas. Sin embargo, desde Tel Aviv, las autoridades israelíes denunciaron que Irán violó el acuerdo, por lo que ordenaron nuevos ataques contra “objetivos estratégicos” en Teherán.
Mientras Irán negó haber lanzado misiles tras la supuesta entrada en vigor del alto al fuego, el jefe de su Estado Mayor afirmó que sus fuerzas respetarían la tregua siempre que Israel también lo hiciera. Horas después, la televisión estatal iraní confirmó que el cese al fuego había sido aceptado y atribuyó la mediación a Estados Unidos y Qatar.
El acuerdo fue anunciado inicialmente por Trump a través de redes sociales, en un mensaje donde aseguró que el mundo celebraría el fin de “la guerra de 12 días”. Según la propuesta, Irán cesaría hostilidades primero, seguido por Israel doce horas más tarde.
Previo a la tregua, se registraron intensos bombardeos mutuos. Israel afirmó haber atacado infraestructura clave en el centro de Teherán, incluyendo milicianos Basij y personal vinculado al programa nuclear. Irán, por su parte, reportó muertos y heridos en varias provincias, incluyendo la muerte de un científico nuclear. También responsabilizó a Israel por un atentado en el norte del país.
El conflicto alcanzó a fuerzas estadounidenses cuando Irán atacó la base de Al Udeid en Qatar, que fue interceptado sin víctimas. Posteriormente, Qatar intervino para facilitar un acuerdo de cese al fuego, según fuentes diplomáticas.
Israel afirma haber eliminado “la doble amenaza existencial” que representaban los misiles balísticos y el desarrollo nuclear iraní. No obstante, Teherán continúa negando que haya buscado construir un arma nuclear, y la comunidad internacional observa con cautela la fragilidad del acuerdo, temiendo que cualquier nuevo incidente reactive la escalada militar.
