Miles de simpatizantes de Jair Bolsonaro se movilizaron este domingo (03.04.2025) en varias ciudades de Brasil, tras el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles a productos brasileños y sancionar al juez Alexandre de Moraes, responsable del juicio por intento de golpe de Estado contra el expresidente.
Las concentraciones, teñidas de verde y amarillo, se realizaron en ciudades como Sao Paulo, Brasilia y Río de Janeiro, con pancartas de agradecimiento a Donald Trump, quien recientemente expresó su respaldo a Bolsonaro.
El gran ausente fue el propio exmandatario, de 70 años, quien enfrenta medidas cautelares: uso de brazalete electrónico, reclusión domiciliaria parcial y prohibición de usar redes sociales. Sin embargo, un allegado hizo circular un video donde se lo ve en bermudas, camiseta de la selección brasileña y mirando imágenes de las protestas desde su teléfono.
“Él no puede hablar, pero nosotros sí hablamos por él”, declaró el congresista Marco Feliciano, frente a la multitud reunida en la emblemática Avenida Paulista.
Entre los presentes, destacó la participación de Michelle Bolsonaro, esposa del exmandatario, quien asistió a la marcha en Belém, y Flavio Bolsonaro, su hijo mayor, que en Río celebró las sanciones de EE. UU. contra el juez Moraes:
“La mayor democracia del mundo lo ha designado como violador de derechos humanos”.
Sanciones y tensiones diplomáticas
El miércoles, el Departamento del Tesoro de EE. UU. impuso sanciones a Alexandre de Moraes, miembro de la Corte Suprema brasileña, por supuestas violaciones a los derechos humanos en el marco del proceso contra Bolsonaro. Ese mismo día, Trump impuso un arancel del 50% a las importaciones brasileñas, vigente a partir del 6 de agosto, calificando el caso del expresidente como parte de una "caza de brujas".
Lula responde a las sanciones
Durante un acto del Partido de los Trabajadores (PT), el presidente Luiz Inácio Lula da Silva respondió con firmeza:
“Queremos negociar, no pelear. Pero que no piensen que tenemos miedo. Queremos respeto e igualdad en la mesa”.
Mientras tanto, en la manifestación bolsonarista de Brasilia, algunos manifestantes culparon a Lula del conflicto diplomático.
“Es culpa de Lula, que lleva tiempo provocando a Trump”, afirmó Erick Fabiano.
“Estoy totalmente de acuerdo con estas sanciones”, agregó Maristela dos Santos, profesora de 62 años, quien desfiló con una bandera estadounidense sobre los hombros.