Brasil comenzará a exigir visas a los ciudadanos de Australia, Canadá y Estados Unidos que deseen ingresar al país a partir de este jueves, según anunciaron fuentes oficiales del gobierno brasileño este miércoles, en una medida que afectará a cientos de miles de visitantes anuales de estas naciones.
"A partir del 10 de abril, los ciudadanos de estos países estarán obligados a presentar visa brasileña válida para entrar a Brasil", señala el comunicado divulgado por la Cancillería. La medida responde explícitamente al "principio de reciprocidad", ya que estos tres países exigen exactamente el mismo requisito a los ciudadanos brasileños cuando viajan a esos destinos.
Opciones de visa electrónica para simplificar el proceso
El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño ha establecido un sistema que busca minimizar las molestias para los visitantes. Los turistas y viajeros de negocios podrán obtener una visa electrónica de visita (e-Visa), un documento que puede tramitarse en línea sin necesidad de acudir presencialmente a una embajada o consulado de Brasil.
Sin embargo, para aquellos que planeen estadías superiores a 90 días, seguirá siendo obligatoria la comparecencia personal del solicitante en alguna de las representaciones diplomáticas brasileñas en su país de origen.
Una medida largamente postergada
Esta nueva política de visados tiene una larga historia de retrasos. Originalmente aprobada en mayo de 2023, su implementación estaba programada para octubre del mismo año. Posteriormente fue aplazada hasta enero de 2024, y solo hasta ahora se hará efectiva, casi un año después de su anuncio inicial.
Potencial impacto en el turismo
La medida podría afectar significativamente el flujo de visitantes, especialmente considerando las estadísticas de turismo del año pasado. Según datos de la Agencia Brasileña de Promoción del Turismo Internacional (Embratur), Brasil recibió 728.537 turistas procedentes de Estados Unidos, 96.540 de Canadá y 52.888 de Australia durante el último año.
En total, casi 880.000 visitantes de estos tres países deberán ahora completar un trámite adicional antes de visitar Brasil, lo que podría tener repercusiones en el sector turístico brasileño, particularmente en destinos populares como Río de Janeiro, São Paulo, y las zonas costeras del nordeste.
Las autoridades brasileñas esperan que la implementación del sistema de visa electrónica minimice cualquier efecto negativo en el turismo, facilitando un proceso que, aunque obligatorio, pretende ser lo más ágil posible para los visitantes de estas tres importantes naciones emisoras de turistas.