Bitcoin superó este miércoles los 109.487 USD y rozó los 110.000 USD, impulsado por un alza del 40 % en apenas mes y medio. Este avance obedece tanto al creciente interés institucional en Estados Unidos como al optimismo que ha generado en el Senado un proyecto de ley sobre stablecoins, cuya votación final podría celebrarse esta misma semana.
Desde primeros de abril, cuando cotizaba cerca de los 76.000 USD, la principal criptomoneda ha recuperado terreno tras la decisión presidencial de suavizar parcialmente la política arancelaria. A ello se suma la designación de Paul Atkins al frente de la SEC, en sustitución de Gary Gensler, y la incorporación de Coinbase al índice S&P 500, hitos que refuerzan la percepción de un entorno regulatorio más favorable.
“La dinámica del mercado ha cambiado: ahora se compra en las caídas en lugar de vender en las subidas”, señala Sean Farrell (Fundstrat). Según Mike Novogratz, CEO de Galaxy Digital, la administración actual “apoya en lugar de perseguir” la industria cripto, lo que ha acelerado la tramitación de nuevas normas. De hecho, varias grandes corporaciones están incrementando sus reservas de Bitcoin, siguiendo el ejemplo de Strategy (antes MicroStrategy), el mayor tenedor corporativo.
En otro frente, el presidente Donald Trump anunció a principios de año la creación de una reserva estratégica de Bitcoin y celebró en la Casa Blanca una cumbre de activos digitales con David Sacks y directivos de Coinbase y Chainlink. Aunque para algunos expertos dicha iniciativa tiene un valor más simbólico que real, no descartan que marque el inicio de un reconocimiento global más serio de las criptomonedas.