En una noche de triunfos para los grandes nombres de la música latina, Bad Bunny se alzó como el máximo ganador de la 26ª edición de los Latin Grammy, celebrada este jueves en el Michelob ULTRA Arena de Las Vegas, donde su álbum "DeBÍ TiRAR MáS FOToS" obtuvo el codiciado premio al Álbum del Año.
El reinado del "Conejo Malo"
El artista puertorriqueño conquistó cinco de las doce categorías en las que estaba nominado, consolidando su dominio en la escena musical urbana:
- Álbum del Año (DeBÍ TiRAR MáS FOToS)
- Mejor Álbum de Música Urbana (DeBÍ TiRAR MáS FOToS)
- Mejor Canción Urbana ("DtMF")
- Mejor Interpretación de Reggaeton("VOY A LLeVARTE PA PR")
- Mejor Fusión/Interpretación Urbana("DtMF")
Triunfo histórico y reconocimiento emocionado
Al recibir el premio al Álbum del Año, Bad Bunny mostró su lado más vulnerable: "Este disco nació de una necesidad personal, de sanar y crecer. Que hoy reciba este reconocimiento me llena de emoción y me motiva a seguir creando música honesta". El artista destacó que trabajó con el mismo equipo de siempre, "gente que cree en mi visión y me desafía a ser mejor".
Distribución de honores entre los grandes
La gala también reconoció a otras figuras emblemáticas:
- Alejandro Sanz se llevó el premio a Grabación del Año por "Palmeras en el jardín"
- Karol G triunfó como Canción del Añocon "Si Antes Te Hubiera Conocido"
- Paloma Morphy fue revelación como Mejor Nuevo Artista
Balance de una noche diversa
El evento demostró la vitalidad y diversidad de la música latina contemporánea, con reconocimientos distribuidos entre géneros que van desde el rock de Fito Páez (Novela) hasta la música alternativa de Ca7riel & Paco Amoroso (Papota), pasando por el cantautor de Natalia Lafourcade(Cancionera).
La velada confirmó que Bad Bunny sigue siendo una fuerza transformadora en la industria, mientras que artistas como Karol G y Alejandro Sanz mantienen su relevancia creativa, en una ceremonia que celebró por igual a leyendas consagradas y nuevas promesas.