
La guerra comercial global ha tomado forma definitiva tras el denominado "día de la liberación". El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha impuesto aranceles a 185 países de todos los continentes, con tasas que varían significativamente según la región y que afectan tanto a potencias económicas como a territorios remotos prácticamente deshabitados. Esta medida, que ha provocado una fuerte reacción en los mercados financieros, presenta un panorama complejo que merece un análisis detallado.
Asia: El continente más castigado con aranceles de hasta 49%
Los países del Sureste Asiático se enfrentan a algunos de los aranceles más elevados, amenazando especialmente a las economías que se habían beneficiado de inversiones tras los gravámenes impuestos a China durante el primer mandato de Trump:
- Camboya: 49%
- Laos: 48%
- Vietnam: 46%
- Myanmar: 45%
- China: 34% (que se suma al 20% previo, elevando la tasa efectiva al 54%)
- Tailandia: 37%
- Indonesia: 32%
- India: 26%
- Japón: 24%
- Malasia: 24%
- Brunéi: 24%
- Filipinas: 18%
Europa: La UE recibe un 20% uniforme
El líder republicano confirmó aranceles del 20% para todos los 27 países miembros de la Unión Europea. Este porcentaje se suma al 25% de las tasas al acero y aluminio que entraron en vigor desde el pasado 12 de marzo, afectando al bloque europeo en su conjunto, sin excepciones para aliados como Italia, gobernada por la conservadora Giorgia Meloni.
Para Reino Unido, Washington ha establecido una tasa menor, del 10%.
América Latina: Tasa base del 10% con excepciones condicionadas
Las naciones latinoamericanas como Brasil, Colombia, Chile, Argentina, Perú, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Guatemala, Honduras y El Salvador reciben la tasa aduanera básica del 10% que Trump decidió aplicar de manera universal.
México y Canadá esquivan temporalmente este 10% si cumplen con las reglas de origen del Tratado Comercial de América del Norte (T-MEC). Sin embargo, ambos países ya están sujetos a un gravamen general del 25% para productos fuera del T-MEC, recientemente impuesto por Trump debido a su supuesta falta de colaboración para frenar la inmigración irregular y el tráfico de fentanilo. Esta medida afectará aproximadamente al 50% de las exportaciones mexicanas.
Casos insólitos: Aranceles a territorios deshabitados
En un giro que refleja el alcance global de la medida, incluso territorios remotos como las Islas Heard y McDonald, un grupo de islas antárticas habitadas únicamente por pingüinos, han recibido un arancel del 10%. La diminuta Isla Norfolk y otros territorios ultramarinos de Australia también figuran en la lista de países afectados.
Ausencias notables: Rusia, Cuba y Corea del Norte
Curiosamente, algunos países tradicionalmente considerados adversarios de Estados Unidos han evitado ser parte de esta avalancha arancelaria. Rusia, Belarús, Cuba y Corea del Norte no figuran en la lista anunciada el 2 de abril.
Al ser cuestionado sobre la ausencia de Rusia, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, declaró a Fox News que su país no comercia con Moscú ni Belarús y que estos territorios ya están sujetos a sanciones. Sin embargo, las estadísticas oficiales estadounidenses muestran que el comercio de bienes entre Rusia y Estados Unidos alcanzó los 3.500 millones de dólares en 2024, una cifra significativa aunque muy inferior a los 36.000 millones de dólares registrados en 2021, antes de la invasión rusa de Ucrania.
¿Son realmente "recíprocos" estos aranceles?
Trump ha justificado estas medidas afirmando que se trata de tasas arancelarias similares a las que otras naciones imponen a Estados Unidos. Sin embargo, los datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) contradicen esta afirmación:
- El arancel promedio ponderado de Estados Unidos es de apenas 2,2%, frente al 2,7% de la Unión Europea, el 3% de China y el 12% de India.
- En productos agrícolas, la tasa estadounidense es del 4%, comparada con el 8,4% de la UE, el 12,6% de Japón, el 13,1% de China y el 65% de India.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ha sido contundente al respecto: "No es cierto que la Unión Europea aplique aranceles del 39% a Estados Unidos, solo aplica en torno al 3%, dependiendo de los casos. No es verdad que nuestra relación comercial esté desequilibrada entre la Unión Europea y Estados Unidos en bienes y servicios, está a la par. Por tanto, no son aranceles recíprocos, son solo una excusa para castigar países, aplicar un proteccionismo estéril y una política fiscal, a mi juicio, más que cuestionable".
La Administración Trump, sin embargo, utiliza sus propios cálculos para estimar aranceles mucho mayores. Por ejemplo, la Casa Blanca declaró que las tasas aduaneras efectivas de la Unión Europea sobre el territorio estadounidense equivalen al 39%, y las de China al 67%, cifras muy superiores a las indicadas por la OMC.
Es importante recordar que los aranceles que Trump ahora califica de "injustos" fueron acordados por gobiernos estadounidenses anteriores tras largas negociaciones entre 1986 y 1994 —la llamada Ronda de Uruguay— que culminaron en un pacto comercial firmado por 123 países y que ha sentado las bases del sistema de comercio mundial durante casi cuatro décadas.