Los países latinoamericanos rindieron homenaje al papa Francisco tras su fallecimiento este lunes en Roma a los 88 años, destacando su "sencillez", "coraje" y "humanismo" como primer pontífice de la región.
Desde Argentina, patria natal de Jorge Bergoglio, el presidente Javier Milei dejó atrás sus anteriores críticas —en las que lo había llamado "maligno en la tierra" e "imbécil"— para definirlo como un "líder espiritual y guía de millones de hombres". "A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí", expresó Milei, quien decretó siete días de duelo nacional. La expresidenta Cristina Kirchner manifestó su "tristeza infinita" por quien consideró "el rostro de una iglesia más humana, con los pies en la tierra sin dejar de mirar el cielo".
Brasil, país que Francisco visitó en su primer viaje internacional tras ser elegido Papa en 2013, también declaró siete días de luto. El presidente Lula da Silva destacó que el pontífice había criticado "vigorosamente los modelos económicos que llevaron a la humanidad a la injusticia" y valoró que "con su sencillez, coraje y empatía, Francisco llevó el tema del cambio climático al Vaticano". Brasil contará con siete cardenales electores en el próximo cónclave, incluyendo por primera vez a un representante de la Amazonia brasileña.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum definió a Francisco como "un humanista que optó por los pobres, la paz y la igualdad", recordando el encuentro personal que mantuvo con él durante su campaña presidencial en 2024. "Deja un gran legado de verdadero amor al prójimo", escribió junto a una fotografía de ese momento.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro lo recordó como un religioso que "no dudó en incomodar a los poderosos", mientras que Cuba destacó su "cercanía" y "cariño" hacia la isla. Caso particular es el de Nicaragua, donde Daniel Ortega admitió una relación "difícil y accidentada" con el pontífice, quien había calificado al gobierno sandinista como una "dictadura grosera y hitleriana" en 2023.
El presidente colombiano Gustavo Petro expresó su dolor en términos personales: "Se me fue un gran amigo. Me siento algo solo". Desde Chile, Gabriel Boric valoró su "genuino esfuerzo por acercar la iglesia al pueblo", y el expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica, actualmente retirado por problemas de salud, lamentó que el Papa "necesitaba más tiempo" para la "formidable batalla que emprendió".