El presidente Luis Abinader promulgó este domingo el nuevo Código Penal de la República Dominicana, marcando un hito jurídico al sustituir la legislación que rigió el país desde el año 1884.
Luego de décadas de debates y múltiples intentos fallidos, esta reforma penal representa una actualización profunda de una normativa con más de 140 años de vigencia, aprobada finalmente con el respaldo de los principales partidos políticos del país.
Un avance para la justicia y la seguridad
El nuevo Código Penal se presenta como una herramienta clave para la protección de los derechos fundamentales, el fortalecimiento de la seguridad ciudadana y una persecución más eficaz de los delitos. Entre sus avances más relevantes destacan:
- Nuevos tipos penales: feminicidio, sicariato, ciberbullying, violencia económica, difusión de deepfakes con fines de chantaje, estafas piramidales, intermediación financiera no regulada, instigación al suicidio, desaparición forzada, autosecuestro, falsa denuncia, obstrucción a la justicia, dopaje, entre otros. También se tipifican los crímenes de lesa humanidad, genocidio y delitos con dolo eventual o culpa consciente.
- Aumento de las penas: se elevan las condenas de prisión hasta 40 años, y hasta 60 años en casos de concurso de infracciones graves.
- Medidas sociojudiciales: se crean mecanismos como la vigilancia posterior al cumplimiento de pena, un registro de agresores sexuales y programas de reeducación para la reinserción social de los condenados.
- Responsabilidad penal de las personas jurídicas: por primera vez se establece que empresas y otras entidades pueden ser penalmente responsables por actos cometidos por sus representantes o por negligencia.
- Protección a víctimas: se fortalecen las órdenes de protección en casos de violencia de género, intrafamiliar o cualquier agresión que comprometa la integridad física o emocional de las personas.
Contra la corrupción y los delitos sexuales
La ley también refuerza la lucha contra la corrupción administrativa al ampliar los plazos de prescripción, endurecer las sanciones e inhabilitar para cargos públicos a los responsables de estos delitos.
Asimismo, se extienden los plazos de prescripción para los delitos sexuales contra menores y personas vulnerableshasta 30 años después de que la víctima alcanza la mayoría de edad, un avance en la defensa de los derechos de la niñez.
Una visión moderna y preventiva
Más allá de la sanción, el nuevo Código Penal incorpora un enfoque preventivo y resocializador, reconociendo que la seguridad ciudadana es una responsabilidad compartida entre el Estado y la sociedad.
Esta actualización dota al sistema penal dominicano de herramientas modernas para enfrentar la criminalidad en todas sus formas —incluida la delincuencia organizada— y garantizar la protección efectiva de las víctimas, en consonancia con los principios de un Estado social y democrático de derecho.
El nuevo Código entrará en vigencia en 12 meses, marcando así el comienzo de una nueva etapa para la justicia penal en la República Dominicana.