El presidente Luis Abinader ha anunciado que iniciará conversaciones bilaterales con el gobierno estadounidense para buscar una solución a los aranceles del 10% impuestos por el presidente Donald Trump a productos dominicanos, una medida que entrará en vigor este sábado 5 de abril.
La administración dominicana considera que esta decisión arancelaria es injusta y debería ser reconsiderada, aunque reconoce que la República Dominicana se encuentra en una posición relativamente favorable en comparación con otros países que recibieron gravámenes superiores al 10%.
El sector empresarial comparte esta visión y actualmente evalúa el impacto que tendrán estos aranceles sobre las exportaciones nacionales. Según el economista Magín Díaz, estos impuestos afectarán negativamente a las exportaciones dominicanas, que el año pasado alcanzaron casi 14 mil millones de dólares.
La Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom) ha anunciado que en los próximos días realizará consultas con empresas y sectores involucrados para determinar estrategias que mitiguen el impacto y preserven las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Estos aranceles también afectarán a otros países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Perú, Costa Rica y Nicaragua, formando parte de una amplia política comercial proteccionista implementada por la administración Trump.