El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su propuesta para poner fin a la guerra en Ucrania se ha “perfeccionado” y reveló el envío de enviados especiales para mantener conversaciones de alto nivel con Rusia y Ucrania. Sin embargo, el plan, que inicialmente favorecía abiertamente a Moscú, ha generado tensiones con los aliados europeos y ha puesto en evidencia el delicado equilibrio de las negociaciones.
Los Enviados y la Estrategia “en Progreso”
Desde a bordo del Air Force One, Trump delineó los siguientes pasos:
- Steve Witkoff, su enviado especial, se reunirá con el presidente ruso Vladímir Putin en Moscú la próxima semana. Existe la posibilidad de que Jared Kushner, su yerno y antiguo asesor, se una a la diplomacia.
- Dan Driscoll, Secretario del Ejército, mantendrá conversaciones con funcionarios ucranianos.
Trump matizó la naturaleza de la propuesta, que fue filtrada la semana pasada como un documento de 28 puntos. “Eso no era un plan, era un concepto”, aclaró, describiendo el proceso como un “trabajo en progreso”.
La Polémica Territorial y la Postura Ucraniana
El punto más controvertido del “concepto” original es la cesión de territorio ucraniano. El plan sugería que Ucrania renunciara a toda la región oriental de Donbás. Al ser cuestionado al respecto, Trump restó importancia al punto, argumentando que la dinámica militar hace inevitable la pérdida de ese territorio: “La forma en que va, si te fijas, solo se está moviendo en una dirección… eventualmente esa es tierra que en el próximo par de meses podría ser obtenida por Rusia de todos modos”.
Esta postura generó alarma en Kiev, lo que llevó al presidente Volodímir Zelenski a comprometerse rápidamente con los negociadores estadounidenses para modificar los términos. Un asesor de Zelenski señaló que el objetivo es finalizar un acuerdo con Trump “en la fecha más temprana adecuada en noviembre”.
La Reacción Europea y el “Momento Crucial”
Los líderes europeos, que fueron marginados en la fase inicial de la propuesta, han reaccionado con una intensa actividad diplomática para que sus preocupaciones sean incorporadas. El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró que los esfuerzos de paz están en un “momento crucial”, un sentimiento que fue respaldado por el primer ministro británico, Keir Starmer, quien se mostró optimista sobre que la mayor parte del texto revisado podría ser aceptable.
Próximos Pasos
Mientras las conversaciones continúan —con reuniones recientes en Abu Dabi y Ginebra—, Trump sugirió que una eventual reunión suya con Putin y Zelenski solo ocurriría una vez que se haya avanzado más en las negociaciones. La Administración estadounidense se mantiene públicamente optimista, pero el camino hacia un acuerdo viable requiere reconciliar las demandas de Rusia, la soberanía de Ucrania y la seguridad estratégica de una Europa que exige tener voz en el proceso.
